miércoles, 26 de junio de 2013

COMPENDIO MANUAL DE LA BIBLIA

COMPENDIO MANUAL DE LA BIBLIA Henry H. Halley La Biblia contiene la Historia de Cristo. La Iglesia existe para Contar la Historia de Cristo. La Historia de la Iglesia es una ContinuaciÛn de l Historia BÃŒblica. Para mostrar nuestra relaciÛn con el relato bÃŒblico creyendo que todo miembro de la Iglesia debiera familiarizarse por lo menos con los hechos elementales de su historia, damos aquÃŒ un breve bosquejo de sus principales rasgos, eventos y personas. Es imposible comprender el estado actual del cristianismo sino a la luz de su historia. La ignorancia de la historia de la Iglesia es aun m·s com˙n que la ignorancia de la Biblia. Uno de lo deberes principales de los ministros es enseÃ’ar a su pueblo los hechos de l historia eclesi·stica. La Historia del Mundo generalmente se divide en tre perÃŒodos: ANTIGUA: Egipto, Asiria, Babilonia, Persia, Grecia, Roma. EDAD ME DIA: Desde la caÃŒda de Roma hasta el descubrimiento de AmÈrica. MODERNA: Desde siglo 15 hasta el presente. La Historia de la Iglesia generalmente se divide en tres perÃŒodos PERIODO DEL IMPERIO ROMANO: Tiempo de persecuciones. Lo m·rtires, los padres de la Iglesia, Controversias, y la cristianizaciÛn del Imperio Romano. LA EDAD MEDIA: Â…po del surgimiento y poderÃŒo del Papado; de la InquisiciÛn, del monaquismo, d mahometismo y de las Cruzadas. PERIODO MODERNO: Â…poca de la Reform Protestante. Gran crecimiento de la Iglesia Protestante, circulaciÛn amplia de la Biblia abierta, libertad creciente de los gobiernos civiles del poder eclesi·stico y sacerdotal, las misiones mundiales la reforma social y l fraternidad creciente. Los grandes eventos de la era cristiana son: 1. La cristianizaciÛn del Imperio Romano. 2. La invasiÛn de los b·rbaros y la f iÛ de las civilizaciones romana y alemana. 3. La lucha con el mahometismo. 4. El surgimiento y predominio del Papado. 5. La Reforma Protestante. 6. El movimiento misionero mundial moderno. Las tres grandes divisiones del cristianismo son: PROTESTANTE, que predomina en Europa occidental y AmÈrica del Norte. id549187 pdfMachine by Broadgun Software - a great PDF writer! - a great PDF creator! - http://www.pdfmachine.com http://www.broadgun.com Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/2 CAT”LIC O-ROMANA, que predomina en el sur de Europa y de las AmÈricas. CATOLICO-GRIEGA, qu predomina en Europa oriental y sur-oriental. Estas son producto de dos grandes cismas en la Iglesia: Una en el siglo noveno, cuando el Oriente se separÛ d el Occidente debido a la pretensiÛn del Papa de enseÃ’orearse de la iglesia en era. La otra, en el siglo 16, por la misma causa, dirigida principalmente por MartÃŒ Lutero, el hombre m·s grande de la historia moderna. Dice Harnack : "L Iglesia Griega es el cristianismo primitivo m·s el paganismo griego y< /o:p> oriental. La catÛlica romana es el cristianismo primitivo m·s el paganismo griego romano." La iglesia protestante es un esfuerzo para restablecer el cristianismo primitivo libre de todo paganismo. EL IMPERIO ROMANO La Iglesia fue fundada bajo el Imperio Romano. Roma fue fundada en el aÃ’o 753 a.C. Subyug Italia 343-272 a.C. SubyugÛ Cartago 264-146 a.C. SubyugÛ Grecia y Asia Men 215-146 a.C. SubyugÛ EspaÃ’a, Galia, Inglaterra y los teutones 133-31 a.C. a.C. - 180 d.C. El cenit de la gloria de Roma. Se extendÃŒa del Atl·ntico E˙frates y desde el Mar del Norte basta el desierto africano. Su poblaciÛ era de unos 120,000, 000. LOS DOCE CESARES Julio Cesar, 46-44 a.C. SeÃ’or del mundo romano. Augusto, 31 a.C. - 14 d.C. En su reinad naciÛ Cristo. Tiberio, 14-37 d.C. En su reinado Cristo fue crucificado CalÃŒgula, 37-41 d.C. Claudio, 41-54 d.C. NerÛn, 54-68 d.C. PersiguiÛ a cristianos, EjecutÛ a Pablo. Galba, 68-69 D.C. Oto, Vitelio, 69 d.C Vespasiano, 69-79. DestruyÛ JerusalÈn. Tito, 79-81. Domiciano, 81-96. Pers guià a los cristianos. DesterrÛ a Juan. LOS CINCO EMPERADORES BUENOS Nerva, 96-9 d.C. Trajano, 98-117 d.C. Uno de los mejores emperadores, pero persiguiÛ a los cristianos. Adriano, 117-138 d.C. PersiguiÛ a los cristianos. Antonio PÃŒo, 138-161 d.C. El m·s noble de los emperadores, pero persiguiÛ a los cristianos. La dad de oro de la gloria de Roma. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/3 Marco Aurelio, 161-180 d.C. PersiguiÛ a los cristianos. 180-416 d.C. DECAIMIENTO Y CAIDA D EL IMPERIO ROMANO. 192-284 d.C. "Emperadores de cuartel," nombrados por el ejÈrcito. Â…poca de guerra civil y de grandes calamidades internas. Sept mio Severo, 193-211 d.C. PersiguiÛ a los cristianos. Caracalla, 211-217. Tolerà al cristianismo. Elagabalo, 218-222. TolerÛ al cristianismo. Alejandro Severo 222-235. FavorecÃŒa al cristianismo. Maximino, 235-238. PersiguiÛ a l cristianos. Felipe, 244-249. FavorecÃŒa grandemente al cristianismo. Decio 249-251. PerseguÃŒa ferozmente a los cristianos. Valeriano, 253-260. Persegu ÃŒa los cristianos. Galieno, 260-268. FavorecÃŒa a los cristianos. Aureliano 270-275. PersiguiÛ a los cristianos. Diocleciano, 284-305. Persigui enfurecidamente a los cristianos. Constantino, 306-337. Se hizo cristiano È mismo. Juliano, 361-363, El ApÛstata. IntentÛ restablecer el paganism Joviano, 363-364. RestableciÛ la fe cristiana. Teodosio, 378-395. Hi zo al cristianismo religiÛn del Estado. *** EL IMPERIO DIVIDIDO Occidente Oriente Honorio, 395-342 Arcadio, 395-408 Valentiniano III, 425-55 Teodosio II, 408-50 CaÃŒda del Imperio Occidental, 476, a manos de los b·rbaros. Anastasio, 491-518 Caen las tinieblas de la Eda media. Justiniano, 527-65 El Imperio Oriental cayÛ en 1453. De las ruinas d el Imperio Occidental surgiÛ el imperio papal, y Roma siguiÛ dominando al mundo otros mil aÃ’os m·s. CRISTIANIZACION DEL IMPE IO ROMANO, Y PAGANIZACION DE LA IGLESIA R·pida PropagaciÛn del Cristianismo. Tertuliano (160- 20) escribiÛ: "Somos de ayer, y sin embargo llenamos vuestro imperio, vues tras ciudades, vuestros pueblos, vuestras islas, vuestras tribus, vuestros campamentos, castillos, palacios, asambleas y senado." Cuando terminaron en 313 d.C. las persecuciones imperiales, eran cristianos cerca de la mitad de los habitantes del Imperio Romano. La ConversiÛn de Constantino. En sus guerras contra otros aspirantes al trono, en vÃŒsperas de la batalla del puente de Milvain en las af ueras de Roma, el 27 de octubre del 312 Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/4 d.C., vio en el cielo, sobre el sol poniente, una visiÛn d la Cruz, y sobre ella las palabras, "En este signo vencer·s." ResolviÛ luchar bajo la ba dera de Cristo, y ganÛ la batalla. Fue el punto crucial de la historia del cristianismo. El Edicto de Tolerancia, 313. Mediante este edicto Constantino dio "a los cristianos y a todos los dem·s plena libertad de seguir aquella relig iÛ que cada uno escoja," primer edicto de esta naturaleza en toda la historia. Fue m·s all· : favoreciÛ a los cristianos en todas formas ; lle de ellos muchos puestos prominentes ; eximiÛ de impues tos y del servicio militar a los ministros cristianos; impulsÛ la construcciÛn iglesias ; hizo del cristianismo la religiÛn de su corte; emitiÛ en el aÃ’ 325 una exhortaciÛn general a todos sus s˙bditos a que abrazaran e cristianismo; y por cuanto la aristocracia romana persistiÛ en adherirse a sus religiones paganas, trasladÛ la capital a Bizancio, llam·ndola Constantino la. la "Nueva Roma" y capital del imperio cristiano. Constantino y la Biblia. Dispuso que bajo la direcciÛn de Eusebio los m·s h·biles copistas hicieran en la mejor vitela ejemplares de la Biblia para las iglesias de Constantinopla, y que se le llevasen a la mayor brevedad en dos carruajes p˙blicos. Posiblemente los manuscritos SinaÃŒtico y Vaticano sean de estos ejemplares. Constantino y e domingo. DeclarÛ dÃŒa de descanso el domingo, dÃŒa de asamblea (de cristianos. ProhibiÛ el trabajo corriente en Èl y permitiÛ que los solda cristianos asistieran a los servicios de las iglesias. Este dÃŒa de descans significaba mucho para los esclavos. El cristianismo, religiÛn de Estado de Imperio Romano. Constantino habÃŒa hecho que lo fuera en la pr·ctica, pero llegÛ a serlo oficialme te bajo Teodosio (378-395), quien hizo obligatoria la membresÃŒa en la Iglesia. Fue la peo calamidad que jam·s le haya sucedido a la Iglesia. Hasta los dÃŒas de Constantino la conversiÛn ra voluntaria, un cambio genuino de corazÛn y de vida. Pero ahora la conversià obligatoria llenÛ a las iglesias de gente no regenerada. CompenetrÛ a la Iglesia el espÃŒritu milit rista de la Roma imperial. La Iglesia cambiÛ de naturaleza, y sobrevinieron mil aÃ’os de abominacion es papales. Reformas. Con la cristianizaciÛn del Imperio se abolieron l esclavitud, los combates de gladiadores, el infanticidio de los hijos indeseados, y la crucifixiÛn como forma de ejecuciÛn. Casas de AdoraciÛn. primer edificio para iglesia se hizo en el reinado de Alejandro Severo (222-235). DespuÈs del edicto de Constantino, comenzaron a hacerse en toda partes. La CaÃŒda del Paganismo. Teodosio (378-95), al decretar a la Iglesi instituciÛn del Estado, suprimiÛ por la fuerza a toda otra religiÛn y pro bià la adoraciÛn de ÃŒdolos. Bajo sus decretos (375-400), los templos paganos f eron arrasados por turbas de cristianos, y hubo mucho derramamiento de sangre. La Iglesia ya habÃŒa entrado e n la Gran ApostasÃŒa. Ella habÃŒa conquistado al Imperio Romano; pero en realidad el Imperio habÃŒa conquistado a la Iglesia, no aboliÈndola sino rehaciÈndola a su propia semejanza. Iglesia Imperial de los siglos 4o. y 5º, se habÃŒa hecho una instituci completamente diferente de la Iglesia perseguida de los tres siglos primeros. En su ambiciÛn de reinar, olvidÛ yperdiÛ el espÃŒritu de Cristo. El Culto, al comienzo m sencillo, se desarrollÛ en ceremonias lujosas, formales e importantes, revestidas de todo el esplendor externo que antes distinguÃŒa a los templos paganos. Los Ministros-Sacerdotes. El tÈrmi "sacerdote" no se aplicÛ a los ministros cristianos antes del 20 d.C. Fue tomado del sistema judaico y del ejemplo del sacerdote pagano. Leo I (440-61) prohibiÛ el matrimonio de los sacerdotes, y e celibato clerical se hizo ley de la Iglesia Romana. Pero el celibato ha sido contraproducente. En todos los siglos, la notoria inmoralidad del clero ha sido uno dle los esc·ndalos permanentes d e la iglesia. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/5 ConversiÛn de los B·rbaros. Los godos, v·ndalos y hu s que derrocaron al Imperio Romano aceptaron el cristianismo; pero en gran parte, su conversiÛn fue solamente nominal, y esto contribuyÛ aun m·s a llenar la Iglesia de pr·ct as paganas. Conflictos con filosofÃŒas paganas. AsÃŒ como cada generaciÛn trat de interpretar a Cristo en tÈrminos de su propia manera de pensar, tan pronto como se presentÛ el cristianismo comenzÛel proceso de amalgamarlo con filosofÃŒas griegas orientales, de donde nacieron muchas sectas: los gnÛsticos (la materia es mala. Jes˙s es un si mple fantasma, y la salvaciÛn mediante (el alumbramiento mÃŒstico interno); mani ueos (dualismo persa); montanistas (Doctrina herÈtica del s. II predicada po Montano, que negaba el reingreso en la iglesia a los que pecaban mortalmente, rechazaba las segundas nupcias y exageraba los ayunos) el continuado ministerio sobrenatural del EspÃŒritu Santo); mon·rquicos (el Padre el Hijo y el EspÃŒ tu Santo son una misma persona); arrianos (oposiciÛn al concepto de un Dios tr ino) apolinaristas (negaban la naturaleza humana de Cristo) nestorianos (Doctrina herÈtica predicada por Nestorio en el siglo V, seg˙n la cual la uniÛn de las dos naturalezas de Jesucristo sÛlo era moral, de lo que concluÃŒa existencia en Â…l de dos personas)) eutiquianos o monofisitas (Doctrina herà tica predicada esp. por Eutiques (h. 378-h. 454), que sÛlo reconoce en Cristo la naturaleza divina); (Cristo tenÃŒ solamente una naturaleza). Desde el siglo segundo al sexto, la iglesia estaba dividida en controversias acerca de estos y otros "ismos" y casi perdiÛ de vi sta su verdadera misiÛn. *** LAS PERSECUCIONES NerÛn. En el 64 d.C., sucediÛ gran incendio de Roma. El pueblo sospechaba de NerÛn, y para alejar de si m ismo las sospechas, Èste acusÛ a los cristianos y ordenÛ su castigo. Miles fue muertos de las maneras m·s crueles; entre ellos Pablo, y posiblemente Pedro Dice T·cito: "Por lo tanto NerÛn, para acallar el rumor, sustituyÛ co criminales y castigÛ con exquisitas torturas a aquellas personas, abominabl es por sus vergonzosas pr·cticas, a quienes el pueblo llama Cristianos. Cristo , el autor de tal nombre, fue castigado por el procurador Poncio Pilato en el reinado de Tiberio; y la fatal supersticiÛn, reprimida por un tiempo, estal là nuevamente no solamente en Judea, sede original de aquel mal, sino en toda la ciudad (Roma), a la cual desde todas partes fluyen y tienen boga cosas horrendas y vergonzosas. Domiciano, 96 d.C. Este iniciÛ una persecuciÛn de los cristia os acus·ndolos de ateos, lo que probablemente signifique que se negaban participar en la adoraciÛn del Emperador. Fue breve, pero sumamente violent a. Muchos miles fueron muertos en Roma y en toda Italia, entre ellos el primo del Emperador, Flavio Clemens, cuya esposa Flavia Domitila fue desterrada. El apÛstol Juan fue desterrado a Patmos. Trajano, 98-117 d.C. Uno de los mejor es emperadores, pero creÃŒa que debÃŒa hacer cumplir lasleyes del Imperio, y el Cristianismo se consideraba religiÛ ilegal por cuanto los cristianos se negaban a sacrificar ante los dioses romanos o tomar parte en el culto del Emperador. La Iglesia era considerada como sociedad secreta, cosa que era prohibida. No se les buscaba de oficio a los cristianos, pero si eran denunciados, se les castigaba. Entre los que perecieron bajo su reinado estuvieron SimeÛn hermano de Jes˙s, obispo d JerusalÈn, crucificado en el 107 d.C., e Ignacio Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/6 el segundo obispo de Antioquia, llevado a Roma y arrojado a las fieras; en el 110 d.C. Plinio, quien fue enviado por el Emperador a AsÃŒ Menor, en donde los Cristianos eran ya tan numerosos que los templos paganos estaban casi desiertos. óeste Plinio, enviado para castigar a quienes se negaban a maldecir a Crist o y a sacrificar ante la imagen del Emperador, escribiÛ a Trajano, "Afirma ban que la suma de su crimen o de su error, sea cual sea, era esta: Que en un dÃŒ determinado se reunÃŒan antes del amanecer y cantaban entre ellos, por turno , un himno a Cristo, como a un dios, y se comprometÃŒan bajo juramento, no a ning una maldad sino a que jam·s cometerÃŒan hurto, ni robo, ni adulterio; que Jam faltarÃŒan a su palabra; que jam·s faltarÃŒan a lo< que se les confiase a˙n siÈndoles asÃŒ exigido; y luego de hecho esto, solÃŒan separarse, y luego se reunÃŒan de nuevo para participar de alimentos Comunes Adriano (117-138), perseguÃŒa a los cristianos, a˙n cuando en menor gra do. TelÈsforo, pastor de la iglesia de Roma, y muchos otros padecieron el martirio. Sin embargo, durante este reinado el cristianismo hizo notables progresos en n˙meros, riquezas, erudiciÛn e influencia social. Antonino PÃŒo (138-1 1). Este emperador m·s bien favorecÃŒa a los cristianos; pero creÃŒa que debÃŒa cer cumplir la ley, y hubo muchos m·rtires, entre ellos Policarpo. Marco Aureli (161-180). AsÃŒ como Adriano, consideraba la manutenciÛn de la religiÛn Estado una necesidad polÃŒtica; pero a diferencia de Adriano, estimulaba l persecuciÛn de los cristianos. Fue una persecuciÛn cruel y b·rbara, la severa desde NerÛn. Muchos miles fueron decapitados o arrojados a las fieras, entre ellos Justino M·rtir. Fue especialmente feroz en el sur de Galia. Las torturas que las và ctimas soportaban sin acobardarse son casi increÃŒbles. Torturaba desde la maÃ’ana asta la noche. Blandina, una esclava solamente exclamaba, "Soy cristiana; entre nosotros no se hace ning˙n mal. Septimio Severo (193-211). Esta persecuciÛn fue muy severa pero no general. Sufrieron principalmente Egipto y el norte de £frica. En Alejand rÃŒ "diariamente eran quemados, crucificados o decapitados muchos m·rtires," entre ellos Leonidas, el padre de OrÃŒgenes. En Cartag Perpetua, dama noble, y su fiel esclava Felicitas fueron despedazadas por las fieras. Maximino (235-238). En este reinado fueron muertos muchos prominentes dirigentes cristianos. OrÃŒgenes se salvÛ escondiÈndose. Decio (249-2 determinÛ resueltamente exterminar el cristianismo. Su persecuciÛn fue co- extensiva con el Imperio, y muy violenta. Multitudes perecieron bajo las torturas mas crueles en Roma, el norte de £frica, Egipto y AsÃŒa menor, Dijo Ciprian "Es desbastado el mundo entero. Valeriano (253-260). M·s severo que De cio; se proponÃŒa la destrucciÛn total del cristianismo. Muchos dirigentes fuer ejecutados, entre ellos Cipriano, obispo de Cartago. Diocleciano (284-305). La ˙ltima persecuciÛn imperial, y la m·s severa; co-extensiva con el Imp rio. Durante diez aÃ’os se buscaba a los cristianos en cuevas y en selvas. Era quemados, arrojados a las fieras, y muertos mediante cuanta tortura, la crueldad pudiera inventar. Era un intento resuelto y sistem·tico para abolir aun el nomb re de cristiano. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/7 LAS CATACUMBAS DE ROMA Eran vastas galerÃŒas subterr·neas, generalmente (de 2 40 a 3.00 m. de ancho, y de 1.20 a 1,80 m. de alto, de Cientos de kilÛmetros d extensiÛn, debajo de la ciudad. Las usaban los cristianos como lugares d refugio, de culto y de sepultura durante las persecuciones imperiales. El n˙mero de sepulturas cristianas se calculan de 2,000,000 a 7,000,000). Han sido halladas m·s de 4.000 inscripciones de la Època de Tiberio hasta Constantino . LOS PRIMEROS LIBREPENSADORES Celso 180 d.C.), el m·s cÈlebre de los primer adversarios literatos del cristianismo. Ning˙n argumento posterior hay, que no pueda hallarse en sus escritos. Muchas ideas que ahora se tildan de "modernas" son tan antiguas como Celso. Porfirio (233-300 d.C.) tambiÈn ejerciÛ una poderosa influencia en contra el cristianismo. *** LOS PADRES DE LA IGLESIA Policarpo (69-156 d.C.). Fue discÃŒpulo del apÛstol Ju n, y obispo de Esmirna. En la persecuciÛn ordenada por el Emperador, fue arrestado y llevado ante el gobernador, Al serle ofrecida la libertad si maldecÃŒa a Cristo, ContestÛ "Ochenta y seis aÃ’os he servido a Cristo, y El nada me ha hecho sino el bien øcÛmo, pu podrÃŒa yo maldecirle a El, mi SeÃ’or y Salvador?" Fue quemado vivo. Ignacio (67-110 d.C,), DiscÃŒpulo de Juan, y obis po de Antioquia Cuando el emperador Trajano visitÛ Antioquia, ordenÛ su arresto, presidiÛ el jui o È mismo, y le sentenciÛ a que fuera arrojado a las fieras en Roma, de Camino Roma, escribiÛ a los Cristianos romanos una carta en que les rogaba que no intentaran obtener su perdÛn; qu e È anhelaba el honor de morir por su SeÃ’or, Dijo, "Que las fieras està ·vidas de acometerme; si no lo est·n, yo las obligarÈ. Vengan, jaurÃŒa fieras; vengan desgarramientos y mutilaciones, quebranto de huesos y desmembramientos; vengan, crueles torturas del diablo; solamente alcance yo a Cristo," Se regocijaba en el martirio. Papias, cerca del 70-155 d.C. Otro alumno de Juan obispo de Hier·polis, unos 160 km. al este de Efeso, Pu ede haber conocido a Felipe, de quien dice la tradiciÛn que muriÛ en esa ciuda EscribiÛ un libro, "ExplicaciÛn de los Discursos del SeÃ’or," en cual dice que cuidÛ de preguntar a los antiguos las palabras exactas d Jes˙s. PadeciÛ el martirio en PÈrgamo, m·s o menos al mismo tiempo Policarpo. Estos tres forman el eslabÛn que une el siglo apostÛlico y /o:p> los tiempos posteriores. Justino M·rtir (100-167 d.C.) NaciÛ en Ne·polis, la antigua Siquen, como al tiempo de la muerte de Jua EstudiÛ filosofÃŒa. En su juventud vio mucha persecuciÛn de los cristianos Fue convertido, y viajaba en traje de filÛsofo, tratando de ganar a los hombre para Cristo, EscribiÛ una Defensa del cristianismo, dirigida al Emperador en Roma. Fue uno de los hombres m·s Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/8 capaces de su Època. MuriÛ como m·rtir en Roma. SeÃ’ ndo el crecimiento del cristianismo, dijo que ya en sus dÃŒas "no hay raza alg una de hombres en donde no se ofrecen oraciones en el nombre de Cristo." Este es el cuadro de Justino M·rtir, del primitivo culto cristiano "El domi ngo se celebra una reuniÛn de todos los que viven en las ciudades y villas, y s lee una porciÛn de las memorias de los apÛstoles y de los escritos de l profetas, tan extensa como el tiempo lo permite. Cuando se termina la lectura, el que preside, en un discurso da la admoniciÛn y exhortaciÛn a imitar estas nobles cosas. DespuÈs de esto tod nos levantamos y ofrecemos una oraciÛn en com˙n. Al terminarse la oraciÛ como antes hemos descrito, traen pan y vino y el que preside da gracias por ellos conforme a su capacidad, y la congregaciÛn contesta "AmÈn" Luego los elementos consagrados se reparten a cada uno y participamos de ellos, y los llevan los di·conos a los hogares de los ausentes. Los ricos y los d buena voluntad, luego dan ofrendas conforme a su libre voluntad; y esta ofrenda se deposita con el presidente, quien de ella suple a los huÈrfanos, viudas, presos, extraÃ’os todos los necesitados." Ireneo (130-200 D.C.). Educado en Esmirna alumno de Policarpo y Papias. ViajÛ extensamente, y luego llegÛ a ser obispo de Lion en Galia. Se le conoce especialmente por sus escritos contra los gnÛsticos. MuriÛ como m·rtir, hablando de Polica o dice "Recuerdo bien el lugar en donde el santo Policarpo se sentaba y hablaba. Recuerdo sus discursos al pueblo, y cÛmo describÃŒa susrelaciones con Juan el apÛstol y con otros que habÃŒ acompaÃ’ado al SeÃ’or, cÛmo recitaba los dichos de Cristo y los milagros qu El hacÃŒa; y cÛmo recibiÛ de testigos oculares que habÃŒan visto al Verbo de la Vida sus enseÃ’anzas, que concorda ban en todo sentido con las Escrituras." OrÃŒgenes (185-254). El erudito m grande de la iglesia primitiva. Gran viajero, y escritor voluminoso, que ocupaba a veces hasta veinte copistas. En sus escritos cita dos tercios de todo el Nuevo Testamento. VivÃŒa en AlejandrÃŒa, en donde su padre Leonidas padec Û e martirio y m·s tarde, en Palestina, en donde muriÛ como resultado de su encarcelamiento y tortura bajo Decio. Tertuliano (160-220), de Cartago; "padre del cristianismo latino" abogado romano, y pagano; luego de su conversiÛn, un distinguido defensor de cristianismo. Eusebio (264-340), el "Padre de la Historia Eclesi·stica"; obispo de Cesarea, a la fecha de la conversiÛn Constantino, sobre quien llegÛ a tener gran influencia. EscribiÛ u "Historia de la Iglesia" desde Cristo hasta el concilio de Nicea. Juan CrisÛstomo (345-407), "Boca de Oro"; orador inigualado, y e predicador m·s grande de sus tiempos; era predicador expositor. NaciÛ en Antioq uia; llegÛ a ser Patriarca de Constantinopla, y predicaba ante grandes multitude s en la iglesia de Santa SofÃŒa. Siendo reformador, desagrado al rey y muriÛ en el exilo. Jerà nimo (340-420) el m·s erudito de los Padres latinos Se educÛ en Roma. ViviÛ mu os aÃ’os en BelÈn, en donde tradujo la Biblia al latÃŒn. Su obra, llamada Vulgata", es todavÃŒa la Biblia autorizada de la Iglesia CatÛlica Roma a. AgustÃŒn (354-430) obispo de Hipona, en el norte de £frica. El gran teÛlog de la iglesia Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/9 primitiva. M·s que ning˙n otro, moldeÛ Èl las d trinas de la Iglesia de la Edad Media. Siendo joven era erudito muy destacado, pero disoluto. Se hizo cristiano por la influencia de su madre MÛnica, de Ambrosio de Mil·n y de as epÃŒstolas de Pablo. ESCRITOS DE LOS PADRES APOSTOLICOS La EpÃŒstola de Bern bà (70 al 120 d.C.). EpÃŒstola de Clemente de Roma a Corinto (95 d.C.). Siet Cartas de Ignacio (110). EpÃŒstola de Policarpo a los Filipenses (110). La EnseÃ’anzas de los Doce (entre el 70 y el 165). El Pastor de Hermas (100 al 140), el "Peregrino" de la Iglesia primitiva. Los fragmentos de Papias. El "DiatesarÛn" de Taciano, una armonÃŒa de los cuat Evangelios (150), y otros, Estos son de sumo interÈs por su proximidad a la era apostÛlica. CONCILIOS ECUMENICOS Nicea, 325 d.C. CondenÛ el arrianism Constantinopla, 381. Convocado para decidir del apolinarismo. Efeso, 431. Convocado para fallar la controversia nestoriana, Calcedonia, 451. Convocado para fallar la controversia eutiquiana. Constantinopla (553). Para resolver la controversia monofista. Constantinopla, 680. La doctrina de las dos voluntades en Cristo. Nicea, 787. SancionÛ el culto de im·genes. Constantinopla, 86 Rompimiento definitivo entre Oriente y Occidente. Fue el ˙ltimo Concilio ecumÈnico. Los dem·s son romanos solamente. Roma, 112 DecidiÛ que los obispos fueran nombrados por el Papa. Roma, 1139. Un intent o de sanar la divisiÛn de Este y Oeste. Roma, 1179. Para imponer la disciplin eclesi·stica. Roma, 1215. Para cumplir disposiciones de Inocente III. Lyon 1245. Para fallar la querella del Papa con el Emperador. Lyon, 1274. Nuevo intento de reunir al Oriente y el Occidente. Viena, 1311. SuprimiÛ la orden de los Templarios. (Orden religiosa y militar fundada hacia el aÃ’o< /p> 1118 y cuyo fin era asegurar los Santos Lugares de JerusalÈn). Constanza, 1414-18. Para sanar cl cisma papal. QuemÛ a Juan Hu s. Basle, 1431-49. Para reformar a la Iglesia. Roma, 1512-18. Otro intento de reforma. Trento, 1545-63. Para contrarrestar la Reforma Protestante. Vaticano I, 1869-70. DeclarÛ la infalibilidad del Papa. EL MONAQUISMO Una reacciÛn contra la mundanalidad de la iglesia, y q uiz· en parte un producto accesorio del gnosticismo, que enseÃ’aba que la materia es mala. El movimiento comenzÛ en Egipto con Antonio (25P-350 d.C.), quien ven dià sus bienes, se retirÛ al desierto, y viviÛ en la soledad. Multitudes sigui ron su ejemplo. Se les llamaba "anacoretas". La idea era alcanzar la vida eterna escap·ndose del mundo y mortificando la carne mediant pr·cticas ascetas. El movimiento se extendiÛ a Palestina, Siria, Asia Meno y Egipto. En el Oriente, cada uno vivÃŒa en su propia cueva o cabaÃ’a, o sobre su columna. En Europa vivÃŒa en comunidades, llamadas monasterios, y Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/10 dividÃŒan su tiempo entre el trabajo y los ejercicio religiosos. Se hicieron muy numerosos y llegaron a formarse muchas Ûrdenes de monjes y monjas. Los monasterios o conventos de Europa hicieron la mejor obra de la iglesia de la Edad Media en la filantropÃŒa, literatura y educaciÛn cristianas y en la agricultura. Pero cuando se hicieron ricos, se volvieron sumamente inmorales. Llegada la Reforma, pronto desaparecieron de los paÃŒses protestantes, y en los paÃŒses catÛlicos est·n decayendo. LAS CRUZ S Fueron esfuerzos del cristianismo para recobrar de los mahometanos la Tierra Santa. Hubo siete de ellas. La primera, 1095-1099, capturà JerusalÈn. La segunda, 1147-1149, postergÛ la caÃŒda de JerusalÈn. La ter a, 1189-1181, el ejÈrcito no pudo llegar hasta JerusalÈn. La cuarta, 1201-120 capturÛ y saqueÛ Constantinopla. La quinta, 1228-1229, tomÛ JerusalÈn, pronto la perdiÛ. La sexta, 1248-1254, fue un fracaso. La sÈptima, 1270-12 2, terminÛ en nada. Aun cuando fracasaron en cuanto al objetivo que se proponà an, las cruzadas fueron de provecho en salvar a Europa de los turcos, y tambiÈn en abrir e intercambio comercial e intelectual entre Europa y el Oriente. De esta manera prepararon el camino para el avivamiento del conocimiento. EL MAHOMETISMO Mahoma. NaciÛ en La Meca, 570 d.C. Era nieto del gobernador, oficio que deb ÃŒ heredar, pero que fue usurpado por otro. En su juventud visitÛ Siria donde entrÛ en contacto con cristianos y judÃŒos, y se llenÛ de horror de la idolatrÃŒa reinant En el 610 se declarÛ profeta. Fue rechazado en La Meca, y en el 622 huyÛ a Medina. AllÃŒ fue recib do; se hizo guerrero, y comenzÛ a propagar su fe mediante la espada. En el 630 pen etrà nuevamente en La Meca a la cabeza de un ejÈrcito, destruyÛ 366 ÃŒdolos, y se llenÛ de entusi o en la tarea de destruirlos. MuriÛ en el aÃ’o632. Sus sucesores se llamaban Califas. Su r·pid crecimiento. Siria fue conquistada el aÃ’o 634; JerusalÈn, en el 637; Egipt 638; Persia, 640; el norte de £frica, 689; EspaÃ’a. 711. AsÃŒ, dentro de br tiempo, toda Asia occidental y £frica septentrional, la cuna del cristianis mo, se hizo mahometana. Mahoma apareciÛ en una Època en que la iglesia se habÃŒa pag izado con la adoraciÛn de im·genes, reliquias, m·rtires, santos y ·ngeles; a dioses de Grecia habÃŒan sucedido las im·genes de MarÃŒa y de los santos. cierto sentido, el mahometismo fue una reacciÛn contra la idolatrÃŒa d "mundo cristiano", un juicio sobre una iglesia corrompida y degenerada. Sin embargo; en si mismo ha resultado un azote a˙n peor para las naciones que ha conquistado. Es una religiÛn de odio; fue propagad mediante la espada; y ha estimulado la esclavitud, la poligamia y la degradaciÛn de la mujer. La Batalla de Tours (732 d.C.) en Francia, fue una de las batallas decisivas del mundo. Carlos Martel, derrotÛ al ejÈrcito musul ·n y salvÛ a Europa del mahometismo, que venÃŒa barriendo al mundo como una tr mba marina. A no ser por aquella victoria, el cristianismo pudo haber sido Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/11 totalmente sumergido. Los ·rabes dominaron al mund mahometano del 622 al 1058 d.C. La capital se trasladÛ a Damasco en el aÃ’o 661, y en el 750 a Bagdad, en dond permaneciÛ hasta 1258. La edad de oro del mahometismo fue baj Haroun-al-Raschid, 786-809, contempor·neo de Carlomagno en el Occidente. Los turcos dominaron el mundo mahometano desde 1058 hasta tiempos recientes. Fueron mucho m·s intolerantes y crueles que l os ·rabes. Su b·rbaro trato de los cristianos en Palestina dio lugar a l Cruzadas. Los mongoles, del centro de Asia, bajo Genghis Khan (1206-1227) detuvieron el dominio turco. A la cabeza de vastos ejÈrcitos barriÛ a fuego espada gran parte de Asia. 50,000 ciudades y pueblos fueron incendiados, y 5, 000, 000 de personas muertas. En Asia Menor 630,000 cristianos fueron masacrados. El Asia jam·s se repuso del golpe. Fue "el azote m·s terrible que jam·s haya afligido a la raza humana." Bajo Tamer l· (1336-1402) hubo un hurac·n similar de destrucciÛn, cuya ruta seÃ’alaban dondequiera campos arrasados, ciudades incendiadas, y sangre. Era costumbre suya amontonar miles de cabezas a la puerta de cada ciudad: en Bagdad, 90,000.La caÃŒda de Constantinopla (1453) en manos de los turcos, dio fin al Imperio Romano oriental, y sacudiÛ a toda Europa con una nueva amenaz a de dominio mahometano, que m·s tarde detuvo Juan Sobieski en la batalla de Viena, en 1683. *** LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO El Papado fue una EvoluciÛn Gradual ApareciÛ primeram nte como potencia mundial en el siglo 6º. AlcanzÛ el cenit de su poder en el s glo 13º. Ha menguado su poder desde el siglo 13º, hasta el presente. La Misi Original de la Iglesia La Iglesia fue fundada, no como instituciÛn autorita ria que obligue al mundo a vivir conforme a las enseÃ’anzas de Cristo, sino solamente como instituc iÛ que testificara de Cristo, que le manifestara ante el mundo. Cristo mismo, y no la Iglesia, es el poder transformador en la vida humana. Pero la Iglesia fue fundada en los dÃŒas del Imperio Romano, y poco a poco asumiÛ para sÃŒ una forma de gobierno como el del mundo polÃŒtico e que existÃŒa, y llegÛ a ser una vasta organizaciÛn autocr·tica regida por dirigentes superiores. La Forma Original de Gobierno de la Iglesia A fines del siglo apostÛlico las iglesias eran independientes entre sÃŒ, siendo goberna cada una por una junta de pastores. Entre Èstos se le daba prioridad a uno. M· tarde se le dio a Èste el tÃŒtulo de obispo, y a los otros se les lla presbÃŒteros. Poco a poco, la jurisdicciÛn del obispollegÛ a abarcar ciudades vecinas. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/12 El Primer Papa La palabra significa "padre." Fue aplicada primeramente a todos los obispos occidentales. Cerca del aÃ’o 50 comenzÛ a limitarse al obispo de Roma, y pronto llegÛ a significar, en el so com˙n, "padre universal," es decir, obispo sobre la Iglesia entera. En la lista CatÛlica romana de Papas se incluye a los obispos de Roma desde el primer siglo en adelante. Pero durante 500 aÃ’os los obispos de Roma no fueron Papas, o se obispos universales. La idea de que el obispo de Roma debÃŒa tener autorida sobre la Iglesia entera fue de crecimiento lento, combatida denodadamente a cada paso, y nunca, en ning˙n tiempo, ha tenido reconocimiento universal. Pedro La tradiciÛn catÛlica romana de que Pedro haya sido el pr mer Papa es neta y llanamente una ficciÛn. No hay evidencia histÛrica alguna de que hay sido obispo de Roma jam·s. Tampoco reclamÛ jam·s para sÃŒ mismo una autoridad tal como p tenden sus "sucesores." Pareciera que Pedro tuviese un presagio divino de que sus "sucesores" se ocuparÃŒan principalmente de "enseÃ’orearse sobre las heredades del SeÃ’orî, e lugar de ser "dechados de la greyî (1Ped. 5:3). Primeros Obispos de Roma øLino (67-79 d.C.)? øCleto (79-91 d.C.)? Clemente (91 100) escribiÛ una carta a la iglesia de Corinto a nombre de la de Roma, no la su ya propia. No Contiene la menor sugerencia de una autoridad papal tal como asumieron los papas posteriores. Evaristo (100-109). Alejandro I (109-119). Sixto I (119-128). TelÈsforo (128-139). Higinio (139-l42) PÃŒo I, (142-154 Comienzos de la PolÃŒtica Dominadora de Roma Aniceto, obispo de Roma (154-16 D.C.), tratÛ de influir en Policarpo obispo de Esmirna, para que cambiara l fecha en que se celebraba la Semana Santa; pero Policarpo se negÛ a ceder Sotero (168-176). Eleuterio (177-190). VÃŒctor I (190-202) amenazÛ c excomulgar a las iglesias de Oriente por cuanto celebraban el dÃŒa de Pascua el 14 de Nis·n. PolÃŒcrates, obispo dc Efeso, contestÛ que no temÃŒa las amen s de VÃŒctor, y afirmÛ su autoridad independiente. Ireneo, de Lion, aun cuando e obispo occidental y simpatizaba con el criterio occidental acerca de la celebraciÛn de la Semana Santa (o sea guardando el dÃŒa de la semana y no e dÃŒ del mes), reprendiÛ a VÃŒctor por haber intentadoimponerse a las iglesias orientales. Ceferino, 202-218. La Influencia Creciente de Roma Calixto I, 218-23, fue el primero en basar sus pretensiones sobre Mat. 16:18. Tertuliano, de Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/13 Cartago, le llamÛ usurpador al hablar como sÃŒ fuese o ispo de obispos. Urbano I, 223-30. Ponciano, 230-5. Antero, 235-6. Fabi·n, 236-5 0. Cornelio, 251-2. Lucio I, 252-3. Esteban I, 253-7, objetÛ ciertas pr·ctic bautismales en las iglesias del norte de £frica. Cipriano, obispo de Cartag o, sostuvo que cada obispo era supremo en su diÛcesis, y se negÛ a ceder an Esteban. Sin embargo, crecÃŒa el sentimiento de que Roma, como ciudad capita l, debiera ser cabeza de la Iglesia asÃŒ como lo era del Imperio. Sixto II, 257 -8. Dionisio, 259-69. FÈlix I, 269-74. Eutiquio, 275-83. Cayo, 283-96. Marcelin o, 296-304. Marcelo, 308-9. Eusebio, 309-10. Melquiades, 311-14. La UniÛn de Estado y la Iglesia Silvestre I, 314-35, era obispo de Roma cuando bajo Constantino, el cristianismo pr·cticamente fue hecho religiÛn de Estado del Imperio Romano. La Ig lesia inmediatamente llegÛ a ser una instituciÛn de gran importancia en la polÃŒtica mundia Constantino se consideraba a sÃŒ mismo cabeza de la Iglesia. ConvocÛ el concilio de Nicea (32 5), y lo presidiÛ. Este Concilio dio a los obispos de AlejandrÃŒa y de Antioquia lena jurisdicciÛn sobre sus provincias, asÃŒ como al obisporomano sobre la suya, pero sin la menor indicaciÛn de que aquellos estuvieran sujetos a Roma. Marcos, 336-7. Julio I, 337-52. El concilio de S·rdica (343), compuesto de representantes occidentales solamente y no un concilio ecumÈnico, fue el primer co ncilio que reconociera la autoridad del obispo de Roma. Los Cinco Patriarcas A fines del siglo cuarto las iglesias y los obispos del cristianismo habÃŒan llegado a ser dominados en gran parte desde cinco grandes centros: Roma, Constantinopla, Antioquia. JerusalÈn y AlejandrÃŒa, cuyos obispos habÃŒan llegado a ser lla dos "Patriarcas," de igual autoridad entre sÃŒ, teniendo cada uno plen dominio en su propia provincia. DespuÈs de la divisiÛn del Imperio (395) en Oriente y Occidente, los patriarcas de Antioquia, JerusalÈn y AlejandrÃŒa poco a pocoreconocieron la supremacÃŒa de Constantinopla. Desde en tonces en adelante, la lucha por el dominio del cristianismo fue entre Roma y Constantinopla. *** Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/14 LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (2) La DivisiÛn del Im perio Romano Liberio, 352-66 d.C. D·maso I, 366-84. Ciricio, 385-98, reclam jurisdicciÛn universal sobre toda la Iglesia; pero desafortunadamente para Èl en sus dÃŒas (395) el Imperio se dividiÛ en dos imperios distintos, el Oriente y el de Occidente. Esto hacÃŒa m·s difÃŒcil para el obispo de Ro lograr que el Oriente reconociera su autoridad. (La "Ciudad de Dios" de AgustÃŒn Anastasio I, 398-402. Inocencio I, 402-17, se llamÛ a sÃŒ mismo "regen e de la Iglesia de Dios", y reclamÛ el derecho de fallar los asuntos de controversia de mayor importancia en toda la Iglesia. ZÛsimo, 417-8. Bonifacio I, 418-22. Celestino I, 422-32. S ixto III, 432-40. El imperio del Occidente ya se disolvÃŒa r·pidamente bajo l incursiones de la migraciÛn b·rbara. En la turbaciÛn y preocupaciÛn de e tiempos AgustÃŒn escribiÛ su obra monumental "La Ciudad de Dios," en la cual contemplaba un imperio Cristiano universal. Este libro tuvo gran influencia en crear una opiniÛn p˙ ;blica favorable a una jerarquÃŒa universal de la Iglesia bajo una sola cabeza. Esto favoreciÛ la pretensiones de Roma. El Reconocimiento Imperial de las Pretensiones Papales LeÛn I, 440-61, llamado por algunos historiadores el primer Papa. Lo infortunios del Imperio fueron la oportunidad del Papado. El Oriente estaba dividido por controversias; el Occidente, bajo emperadores dÈbiles, se deshacÃŒa ant los b·rbaros. El Papa era el ˙nico hombre fuerte del momento. LeÛn, 452, .C., persuadiÛ a Atila el huno, a que perdonara la ciudad de Roma. DespuÈs, en 455, indujo a GenserÃŒco el V·ndalo a que tuviera misericordia de la ciuda Esto acrecentÛ grandemente su reputaciÛn. LeÛn reclamaba ser, p nombramiento divino, primado de todos los obispos, y obtuvo del Emperador Valentiniano III el reconocimiento imperial de sus pretensiones en el aÃ’o 4 45. Se proclamÛ seÃ’or de la Iglesia entera, abogÛ a favor de un Papado exclus o y universal; dijo que resistir la autoridad suya era un camino seguro al infierno; y abogaba a favor de la pena de muerte para la herejÃŒa. El Concilio de Calcedonia (451), el cuarto Concilio ecumÈnico, a pesar de lo hecho por el Emperador, dio a patriarca de Constantinopla prerrogativas iguales a las del Patriarca de Roma. La CaÃŒda de Roma Hilario, 461-8. Simplicio, 468-83, fue Papa de Roma cuand terminÛ el Imperio Occidental en el 476. Esto dejÛal Papa libre de toda autoridad civil. Los varios reinos nuevos y pequeÃ’os de los b·rbaros, en que quedÛ dividido el Occidente, di on a los Papas oportunidades para alianzas ventajosas, y poco a poco el Papa llegÛ ser la figura dominante del Occidente. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/15 FÈlix III, 483-92. Gelasio I, 492-6. Anastasio II, 496 -8. SÃŒmaco, 498-514. Hormisdas, 514-23. Juan I, 523-5. FÈlix IV, 483-92. Bonif cio II, 530-2. Juan II, 532-5. Agapito I, 535-6. Silverio, 536-37. Vigil, 537-55. Pelagio I, 555-60. Juan III, 560-73. Benedicto I, 574-8 Pelagio II, 578-90. El Primer Verdadero Papa GREGORIO I, 590-604 d.C., es generalmente considerado como el primer Papa. ApareciÛ en un tiempo de anarquÃŒa polÃŒtica y de grandes calamidad p˙blicas en toda Europa. Italia, despuÈs de la caÃŒda de Roma en el 4 d.C., habÃŒa llegado a ser un reino godo, y luego una provincia bizantina ba jo control del emperador del Oriente. Ahora era saqueada por los lombardos. La influencia de Gregorio sobre los diferentes reyes tuvo un efecto estabilizador. EstableciÛ un control completo sobre las iglesias (de Italia, EspaÃ’a Galia e Inglaterra (cuya conversiÛn al cristianismo fue el gran evento de l os dÃŒas de Gregorio). ProcurÛ incansablemente la purificaciÛn< de la iglesia; depuso a obispos negligentes o indignos, y se opuso con gran celo a la pr·ctica de la simonÃŒa (la venta de puestos). EjerciÛ gran influenci en Oriente, aun cuando no reclamaba jurisdicciÛn sobre la Iglesia oriental. El entonce Patriarca de Constantinopla se hizo llamar "Obispo Universal." Esto irritÛ grandemente a Gregorio, quien rechazÛ el tÃŒtulo como "pala viciosa y orgullosa," y rehusÛ que se le aplicara a si mismo. Sin emba rgo, pr·cticamente ejercÃŒatoda la autoridad que aquel tÃŒtulo representaba. En su vida personal era un buen hombre, uno de los m·s puros y mejores de los Papas; incansable en su esfuerzos a favor de la justicia para los oprimidos, y sin lÃŒmite en su caridades para con los pobres. SÃŒ todos los Papas hubieran sido< /p> tales, cu·n diferente concepto tendrÃŒa el mundo del P pado. Sabiniano, 604-6. Bonifacio III, 607. Bonifacio IV, 608-14. Diosdado, 615-8. Bonifacio V, 619-25. Honorio I, 625-38. Severino, 640. Juan IV, 640.2. Teodoreto, (42-9. MartÃŒn I, 649-53. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/16 Eugenio I, 654-7. Vitaliano, 657-72. Adeodato, 672-6. Domno, 676-8. AgatÛn, 678-82. LeÛn II, 682-3, declarÛ a Honorio I "hereje.& ot; Cosa extraÃ’a un Papa "infalible" llama hereje a otro Pap "infalible." Ser· quiz·s que los Papas no eran "infalibles& uot; sino cuando el Concilio Vaticano de 1879 los hizo serlo. Benedicto II, 684-5. Juan V, 685-6. ConÛn, 686-7. Teodoro I, 687. Sergio I, 687-701. Juan VI, 70 1-5. Juan VII, 705-7. Sisinio, 708. Constantino I, 708-15. Gregorio II, 715-31. Gregorio III, 731-41. El Papa se hace Rey Terrenal ZacarÃŒas, 741-52, tuvo p arte en hacerle a PepÃŒn (padre de Carlomagno) rey de los Francos (pueblo germ·nico que ocupaba el oeste de Alemania y e l este de Francia). Esteban II, 752-7. A solicitud de Èste, Pepin a su vez llevÛ ejÈrcito a Italia, conquistÛ a loslombardos, y dio su territorio (gran parte de Italia) al Papa. Tal fue el comienzo de los "Estados Papales," o el "Dominio Temporal" del Papado. El control civil de los Papas sobre Roma e Italia central, establecido de esta manera por ZacarÃŒas y Est eban y reconocido por Pepin (754 d.C.) fue luego confirmado por Carlomagno (774). La Italia central, en un tiempo cabeza del Imperio Romano, luego un reino godo, despuÈs provinci bizantina, ahora se hizo reino papal, regido por la "Cabeza" de la Iglesia. DurÛ asÃŒ 1100 aà s., hasta 1870. Paulo I, 757-67. Esteban III, 768-72. Adriano I, 772-95. *** LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (3) Carlomagno Incrementa Grandemente el Poder Papal LEON III, 795-816 d.C., a cambio del reconocimiento de Carlomagno, en el aÃ’o 774, del poder temporal del Papa sobre los Estados papales, dio a Carlomagno en el aÃ’o 800 el tÃŒtulo de"Emperador Romano", combin·ndose asÃŒ los do inios romanos y francos en el "Sacro Imperio Romano," cuya capital se traspasaba asÃŒ de Constantinopla a Aquisgr·n en Alemania occidental. Carlo agno (742-814) rey de los francos y nieto de Carlos Martel, el que habÃŒa salvado a Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/17 Europa de los mahometanos, era uno de los m·s grande soberanos de todos los tiempos, ReinÛ 46 aÃ’os, e hizo muchas guerras y conquistas. Sus domin ios abarcaban la moderna Alemania, Francia, Suiza, Austria, HungrÃŒa, BÈlgica partes de EspaÃ’a e Italia. El ayudaba al Papa, y Èstele ayudaba a Èl. Fue una de las influencias determinan tes en elevar al Papado a la categorÃŒa de potencia mundial. Poco despuÈs de su mu rte, mediante el tratado de Verd˙n (843), su imperio se dividiÛ en lo que llegÛ a ser los comienzos de la oderna Alemania, Francia e Italia. Desde entonces y durante siglos, hubo lucha incesante en que disputaban la supremacÃŒa los Papas y los reyes alemanes y franceses. El "Sacro Imperio Romano" Establecida de esta manera por Carlomagno y LeÛn III, constitu ÃŒ la declaraciÛn romana de su independencia de Constantinopla y del restablecimiento del Imperio Occidental ; sobre el trono, reyes alemanes con el titulo de "Cesar" conferido por los Papas; una supuesta ContinuaciÛn de antiguo Imperio Romano. Este imperio habÃŒa de estar bajo el control conjunt o de los papas y de los emperadores alemanes, rigiendo los emperadores en lo temporal y los Papas en lo espiritual. Pero ya que la Iglesia era instituciÛn de Est ado, no siempre era f·cil determinar asuntos de jurisdicciÛn, y la disposiciÛn dio por resultado much luchas acerbas entre emperadores y Papas. El Sacro Imperio Romano, "nombre m·s bien que, hecho cumplido," viviÛ mil aÃ’os, y le puso fin Napoleà en 1806. SirviÛ su propÛsito en refundir las civilizaciones romana y aleman "En este Imperio se refundiÛ toda la vida del mundo antiguo: de Èl na ià la vida del mundo moderno." -Bryce. Esteban IV, 816-7. Pascual I, 817-24. Eugenio II, 824-7. ValentÃŒn, 827. Gregorio IV, 827-44, Sergio II, 844-7. Le Û IV, 847-55. Benedicto III, 855-8.Las Decretales Seudo-Isidorianas Ayudan al Papado NICOLAS I, 858-67, el Papa m·s grande desde Gregorio I, hasta Gregor io VII. Fue el primer Papa en usar Corona. Para apoyar sus pretensiones de autoridad universal usÛ con gran efecto las "Decretale Seudo-IsÃŒdorianas", libro que apareciÛ cerca del aÃ’o 857 y conte documentos que pretendÃŒan ser Cartas y decretos de obispos y concilios de l os siglos segundo y tercero, todos ellos tendientes a enaltecer el poder del Papa. Eran documentos espurios y falsificaciones premeditadas de antiguos documentos histÛricos. Pero su car·cter espurio se descubriÛ sino< varios siglos despuÈs. Sea que Nicol·s sabÃŒa que era falsas o no, cuando menos mintiÛ al afirmar que se habÃŒan conservado en los archi os de la Iglesia Romana desde tiempos antiguos. Pero Sirvieron a su fin de "sellar con la autoridad de la antig¸edad las pretensiones del sacerdo cio de la Edad MedÃŒa." "El Papado, producto del transcurso de vario siglos, se presentaba como algo que habÃŒa sido completo e inalterable desde el comienzo mismo. Entre estos documentos estaba la "DonaciÛn de Constant ino," seg˙n la cual Èste entregaba al obispo de Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/18 Roma las provincias occidentales con todas las insignias imperiales. "El objeto fue datar desde cinco siglos antes el poder temporal del Papa, que en realidad descansaba en las donaciones de PepÃŒn y de Carlomagno." " ;El m·s colosal fraude literario (de todos los tiempos." "FortaleciÛ m· al Papado que ning˙n otro medio, y en gran parte constituye la base de la ley canÛnica de la Iglesia Romana. El Gran Cisma del Cristianismo Nicol· intentÛ interferir en los asuntos de la Iglesia Oriental. ExcomulgÛ a Foci patriarca de Constantinopla, quien a la vez le excomulgÛ a Èl. SiguiÛ divisiÛn del cristianismo, en el aÃ’o869 (completada en el 1054). Aun cuando el Imperio se habÃŒ dividido (desde el 395, y aunque habÃŒa habido una larga y acerba lucha entr e el Papa de Roma y el patriarca de Constantinopla por la supremacÃŒa, sin embargo la Iglesia habÃŒa seguido s endo una sola. A los concilios habÃŒan asistido representantes tanto del Oriente como del Occidente. Durante los seis primeros siglos habÃŒa correspondido al Oriente la corriente principal de la vida, y era la parte m·s importante de la Iglesia. Todos los concilios ecumÈnicos se habÃŒ celebrado en Constantinopla o cerca de ella, y en el idioma griego y en ellos se habÃŒan resuelto las controversias doctrinales. Pero ahora por fin la insistente pretensiÛn del Papa de enseÃ’orearse del cristianismo entero, se habÃŒa hecho insoportable, y el Oriente se separÛ de manera definit iva. El concilio de Constantinopla, del aÃ’o 869, fue el ˙ltimo concilio ecumÈnico. Desde ahor a en adelante la Iglesia griega tenÃŒa sus concilios, y la romana los suyos. L brecha se ha profundizado con los siglos. El trato brutal de Constantinopla por los ejÈrcitos del Papa Inocente III, durante las Cruzadas, amargÛ a˙n m· al Oriente, y la creaciÛn del dogma de la infalibilidad papal en 1870 ahond a˙n m·s el abismo. Partido asÃŒ en dos, el cristianismo experimentÛ o gran cisma en el siglo 16, bajo la orientaciÛn de MartÃŒn Lutero, por la misma causa: la insistencia d el Papa en enseÃ’orearse sobre el pueblo de Dios. El Periodo M·s Negro del Pap do Adriano II, 867-72. Juan VIII, 872-82. Mariano I, 882-4. Con estos Papas comenzÛ la Època m·s negra del Papado. 870-1050. Los historiadores han ll ado los 200 aÃ’os de Nicol·s I, hasta Gregorio VII, la "medÃŒa noche de Edades Oscuras." El soborno, la corrupciÛn, la inmoralidad< /p> y el derramamiento de sangre lo hacen casi el capÃŒtulo m· negro de toda la historia de la Iglesia. Adriano III, 884-5. Esteban V, 885-91. Formoso, 891-6. Bonifacio VI, 896. Esteban VI, 896-7. Romano, 897. Teodoro II, 898. Juan IV, 898-900. Benedicto IV, 900-3. LeÛn V, 903. CristÛbal, 903-4. *** LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (4) El "Reinado de las Rameras" Sergio III, (904-11 D.C.) tenÃŒa una concubina, Marozia. Esta, su madre Teod ora (esposa o viuda de un senador romano) y su hermana "llenaron la silla papal de sus amantes e hijos bastardos, e hicieron del palacio papal una Cueva de ladrones." En la historia este periodo se denomina la Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/19 "Pornocracia", o "Reinado de las Rameras" (904-963). Anastasio III, 911-3. LandÛn, 913-4. Juan X, 914-2 8, "fue traÃŒdo de Ravena a Roma y hecho Papa por Teodora (quien tambiÈn enÃŒ otros amantes), para la m·s f·cil gratificaciÛn de sus pasiones." Mu sofocado por Marozia, quien luego a su vez elevÛ al Papado a los engendro suyos, LeÛn VI, 928-9, Esteban VII, 929-31, y Juan XI, 931-6, su propio e ilegÃŒtimo hijo. Otro hijo suyo nombrÛ a los cuatro siguientes; LeÛn VII, 936-9, Esteban VIII, 939-42, Mar no II, 942-6, y Agapito II, 946-55. Juan XII, 955-63, nieto de Marozia, "fue culpable de Casi todo crimen. Violaba a vÃŒrgenes y a viudas de alta y de ba ja calidad cohabitÛ con la concubina de su padre e hizo del palacio papal un lupanar y fue muerto en el acto de adulterio por el airado esposo. Las Profundidades de la DegradaciÛn Papal LeÛn VIII, 963-5. Juan X II, 965-72. Benedicto VI, 972-4. Benedicto VII, 975-83. Juan XIV, 983-4. Bonifacio VII, 984-5, asesinÛ al Papa Juan XIV, y "se mantuvo sobre el ensangren tado trono papal mediante el reparto prÛdigo de dinero robado.&qu ot; El obispo de Orleans, refiriÈndose a Juan XII, Leo VIII y Bonifacio VII, les l lamà "monstruos de culpabilidad, llenos de sangre e inmundicia anticristos sentados en el templo de Dios." Juan XV, 985-96. Gregorio V, 996-9. Silvestre II, 999-1003. Juan XVII, 1003. Juan XVIII, 1003-9. Sergio IV, 1009-12. Benedicto VIII, 1012-24, comprÛ e puesto de Papa mediante soborno abierto. Esto se llamaba "simonÃŒa", es decir, la compra o la venta d puestos eclesi·sticos por dinero. Juan XIX, (1024-33), comprÛ el Papado. E lego, y escalÛ en un solo dÃŒa todos los grados clericales. Benedicto I 1033-45, fue hecho Papa siendo niÃ’o de 12 aÃ’os, mediante convenio monetari con las poderosas familias reinantes en Roma. "SobrepasÛ en maldad a Juan XII; cometÃŒa asesinatos y adulterios en p eno dÃŒa; robaba a los peregrinos sobre las tumbas de los m·rtires crimin horrendo, a quien el pueblo arrojÛ de Roma." Gregorio VI (1045-6) comp rà el Papado. HabÃŒa tres Papas rivales Benedicto IX, Gregorio VI y Silvestre I II. "Roma proliferaba de asesinos asalariados"; se violaba la virtud de los peregrinos; aun las iglesias se profanaban con sangre. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/20 Elemente II, 1046-7, fue nombrado Papa por el Emperador Enrique III de Alemania, "por cuanto no se hallaba a ning˙n clÈri go romano que fuera exento de la contaminaciÛn de simonÃŒa yfornicaciÛn." La asquerosa situaciÛn demandaba u reforma. D·maso II, 1048. HabÃŒa grandes protestas contra la inmundicia y l infamias papales. El clamor por una reforma hallÛ su contestaciÛn Hildebrando. La Edad de Oro del PoderÃŒo Papal Hildebrando, pequeÃ’o de esta ura, torpe en apariencia dÈbil de voz pero grande en intelecto, fogoso de espÃŒr tu y resuelto hombre de "sangre y hierro" partidario y celoso del absolutismo papal, se asociÛ con el elemento reformista y llevÛ Papado a su siglo de oro (1049-1294). DominÛ los cinco reinos papale anteriores al suyo propio: LeÛn IX, 1049-54, VÃŒctor II, 1055-7, ˙lti Papa alem·n; Esteban IX, 1057-8; Nicol·s II, 1059-61, bajo cuya administra iÛn la elecciÛn de los Papas se le quitÛ al Emperador y se puso en manos de l cardenales (desde entonces todos los Papas, con pocas excepciones tales como los de Avignon, han sido nombrados de entre el clero Italiano. Alejandro II, 1061-73. GREGORIO VII (Hildebrando) 1073-85. Su objetivo magno fue reformar al clero. Los dos pecados prevalentes del clero eran la inmoralidad y la simonÃŒa. Para combatir su inmoralidad. Gregori insistiÛ denodadamente en el celibato. Para combatir la simonÃŒa (la compra de puestos eclesi·sticos con dinero), combatiÛ el derecho del emperador de no brar a dignatarios eclesi·sticos. Pr·cticamente todo obispo y sacerdote hab comprado su puesto, pues la iglesia era dueÃ’a de la mitad de las propiedade s y tenÃŒa grandes rentas y el sacerdocio era un buen medio de vivir, lujosament Los reyes solÃŒan vender los puestos eclesi·sticos al m·s alto postor haci do caso omiso de su idoneidad y car·cter. Esto llevÛ a Gregorio a una lucha a erba contra Enrique IV, emperador de Alemania. Este depuso a Gregorio, quien a su vez lo excomulgÛ y depuso a Enrique. Sobrevino la guerra, y por fin Gregorio fue arrojado de Roma, y muriÛ en el exilio. Pero habÃŒa hecho el Papado en ran parte independiente del poder imperial. Repetidamente se habÃŒa llamado a s mismo, "SeÃ’or de reyes y prÃŒncipes", y habÃŒa hecho valer pretensiones. Victor III, 1086-7. Urbano II, 1088-99, continuÛ la guerra co ntra el Emperador. Se hizo caudillo del movimiento de las Cruzadas, que aumentÛ m·s y m·s el dominio pa l del cristianismo. Pascual II, 1099-1118, continuÛ la guerra con el Emperador al em· sobre el derecho de hacer nombramientos eclesi·sticos. Gelasio II, 1118-9 Calixto II, 1119-24, llegÛ a un acuerdo con el Emperador alem·n en el conc rdato de Worms (1122), que trajo la paz despuÈs de 50 aÃ’os de guerr Honorio II, 1124-30. Inocencio II, 1130-43, se mantuvo en el papado mediante la fuerza armada, contra el antipapa Anacleto II, a quien habÃŒan nombrado algu nas familias poderosas de Roma. Celestino II, 1143-4. Lucio II, 1144-5. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/21 Eugenio III, 1145-53. Anastasio IV, 1153-4. Adriano IV, 1154-9, el ˙nico papa inglÈs, dio Irlanda al rey de Inglaterra y l autorizÛ para que entrara en posesiÛn de ella. Esta autorizaciÛn fue reno da por el Papa siguiente Alejandro III, y se llevÛ a cabo la ocupaciÛn en 117 Alejandro III, 1159-81, fue el Papa m·s grande entre Gregorio VII e Inocenc io III, en conflicto con cuatro antipapas, renovÛ la guerra contr a el Emperador alem·n, Federico Barbarroja, quien despuÈs de cinco campaÃ’as y chas batallas campales entre sus ejÈrcitos y los del Papa y sus aliados, con grandes matanzas celebrÛ l Paz de Venecia en 1177. Alejandro fue arrojado de Roma por el pueblo y muriÛ en el exili o tal como habÃŒan muerto muchos Papas anteriores. *** LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PA PADO (5) Lucio III, 1181-5. Urbano III, 1185-7. Gregorio VIII, 1187. Elemente III, 1187-91. Celestino III, 1191-8. La Cima del PoderÃŒo Papal INOCENCIO III 1198-1216, el m·s poderoso de todos los Papas. ReclamÛ ser "vicario Cristo", "vicario de Dios", "Supremo Soberano de la Iglesia y del Mundo"; tener el derecho de deponer a reyes y prÃŒncipes; que &qu ot;todas las cosas en la tierra, en el cielo y en el infierno est·n sujetas al Vicario de Cristo." LlevÛ a la Iglesia al dominio supremo del Estado. Los reyes de Alemania, Francia, Inglaterra y pr·cticamente todos los monarcas de Europa obedecÃŒan a suvoluntad. Aun trajo bajo su control al Imperio Bizantino, aunque su trato brutal de Constantinopla alejÛ a˙n m·s al Oriente d Occidente. Jam·s en la historia ha ejercido mayor poder un solo hombre. Ord enà dos Cruzadas. DecretÛ la transubstanciaciÛn. ConfirmÛ la confesiÛn auric r. DeclarÛ que el sucesor de Pedro "jam·s podr· en manera alguna aparta e de la fe catÛlica" (o sea la infalibilidad papal). C ondenà la Carta Magna brit·nica. ProhibiÛ lalectura de la Biblia en el idioma del pueblo. OrdenÛ e exterminio de todo hereje. InstituyÛ la InquisiciÛn. OrdenÛ la matanza de los albigenses. M· sangre se derramÛ bajo direcciÛn suya yde sus sucesores inmediatos que en Època alguna de l historia de la iglesia, salvo en el intento del Papado de aplastar la Reforma en los siglos 16 y 17. CreerÃŒa uno que NerÛn, la Bestia, hubiese vuelto a la vida bajo el nombre el Cordero. El Poder Papal mantenido por la InquisiciÛn La InquisiciÛn, llama a el "SANTO OFICIO," fue instituida por Inocencio III y perfeccionada bajo el segundo Papa despuÈs de Èl, Gregorio IX. Era la corte eclesi·stica p descubrir y Castigar a los herejes. Bajo ella, a todos se les exigÃŒa inform ar contra los herejes. Cualquier Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/22 sospechoso podÃŒa ser torturado, sin saber el nombre de su acusador. El proceso era secreto. El inquisidor pronunciaba sentencia, y la vÃŒctima era entregada a la autoridad civil para ser encarcelada de por vida , o para ser quemada. Los bienes de la vÃŒctima se confiscaban y se repartÃŒan entre la Iglesia y el Estado. En el period inmediatamente despuÈs de Inocencio III, la InquisiciÛn hizo esta obra mas mortÃŒfera en el sur Francia (vÈase Albigenses) aun cuando hizo grandes multitudes de vÃŒctimas en EspaÃ’a, Italia Alem nia y los PaÃŒses Bajos. M·s tarde, laInquisiciÛn fue el arma principal del intento papal d sofocar la Reforma. Se dice que en los 30 aÃ’os, de 1540 a 1570, no menos de 900,000 protestante fueron muertos en la guerra de exterminio del Papa contra los valdenses. °Monjes sacerdotes dirigiendo, con crueldad implacable y saÃ’a brutal la obra de torturar y quemar vivos a hombres y mujeres inocentes y haciÈndolo en el nombre de Cristo, por mandato directo del "Vicario de Cristo"! La InquisiciÛn es la cosa m·s infame de toda la historia. Fue inventa da por los Papas y usada por ellos durante 500 aÃ’os para mantener su poder. Ningun o de los posteriores "santos" e "infalibles" Papas ha dado excusa o satisfacciÛn alguna por ella. Sigue la guerra contra los Emperador es de Alemania Honorio III, 12l6-27. Gregorio IX, 1227-41. Inocencio IV, 1241-54, dio la sanciÛn papal al uso de la tortura para arrancar confesiones de los< o:p> sospechosos de herejÃŒa. Bajo estos tres Papas. Federic o II, nieto de Federico Barbarroja, uno de los enemigos m·s resueltos que el Papado jam·s haya t nido, encabezÛ el Imperio en su postrer gran lucha contra el Papado. DespuÈs repetidas guerras el Imperio fue humillado, y el Papado quedÛ supremo. Alejandro IV, 1254-61. Urbano IV, 1261- 4. Clemente IV, 1265-8. Gregorio X, 1271-6. Inocencio V, 1276. Juan XXI, 1276-7. Nicol·s III, 1277-80. MartÃŒn IV, 1281-5. Honorio IV, 1285-7. Nicol·s 1288-92. Celestino V, 1294. Comienzos de la Decadencia Papal Bonifacio VIII, 1294-1303, en su cÈlebre bula "Unam Sanctam", dijo, "Declara mos, afirmamos, definimos y pronunciamos que es de todo necesario para la salvaciÛ que toda criatura humana estÈ sujeta al PontÃŒfice Romano." Sin embarg era tan corrompido que Dante quien visitÛ a Roma durante su pontificado, llamÛ al Vaticano una "sentina de corrupciÛn." y le asignÛ, juntamente c Nicol·s III y Clemente V, a las partes m·s bajas del infierno. Bonifac recibiÛ el Papado en su cima; pero hallÛ la horma de su zapato en Felipe Hermoso, rey de Francia, a cuyos pies el Papado fue humillado hasta el polvo y comenzà su Època de decadencia. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/23 El Control FrancÈs del Papado El Papado habÃŒa si victorioso en sus 200 aÃ’os de lucha contra el Imperio Alem·n. Pero ahora e rey de Francia habÃŒa llegado a ser el primer monarca de Europa. Entre el puebl francÈs crecÃŒa un sentido nacionalista y un espÃŒritu de independencia (pr ucto en parte sin duda, de la brutal matanza papal de los albigenses franceses en el siglo anterior), y Felipe el Hermoso, con quien comienza la historia de la Francia moderna, continuÛ l lucha contra el Papado. Su conflicto comenzÛ contra Bonifacio VIII, con motivo de un impues to sobre el clero francÈs. El Papado fue sometido al Estado de manera completa; y despuÈs de l muerte de Benedicto XI, 1303-4, el palacio papal fue trasladado de Roma a AviÒÛn sobre la frontera sur de Francia, y durante 70aÃ’os el Papado fue un mero instrumento de la corte fra ncesa. El "Cautiverio Babilonio" del Papado 70 aÃ’os (1305-1377) durante los cuales el palacio papa estuvo en AviÒÛn. Clemente V, 1305-14. Juan XXII, 1316-34, el hombre m·s co de Europa. Benedicto XII, 1334-42. Clemente VI, 1342-52. Inocencio VI, 1352-62. Urbano V, 1362-70. Gregorio XI, 1370-8. La avaricia de los Papas de AvÌÒÛ no conocÃŒa lÃŒmites. Impusierononerosos impuestos; todo oficio eclesi·stico se vendÃŒ por dinero, y se creaban muchos puestos nuevos para ser vendidos para llenar las arcas de los Papas y mantener a su lujosa e inmoral corte. Petrarca acusÛ a la residencia papal, de violaciÛn, adulterio y toda manera de fornicaciÛn. muchas parroquias la gente insistÃŒa en que los sacerdotes tuviesen concubin as, como medio de proteger el honor de sus propias familias. El "cautiverio" fue un duro golpe para el prestigio del Papado. *** LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (6) El Cisma Papal 40 aÃ’os (1377-1417) durante los cuales habÃŒa dos grupos de Papas, un en Roma y Otro en AviÒÛn. Cada uno reclamaba ser ëvicario de Cristoà anatematizaba y maldecÃŒa al otro. Urbano VI, 1378-89, restableciÛ el palac papal en Roma. Bonifacio IX, 1389-1404. Inocencio VII, 1404-6. Gregorio XII, 1406-9. Alejandro V, 1409-10. Juan XXIII, 1410-15, llamado por algunos el criminal m·s depravado que jam·s se hayasentado en el trono papal, culpable de casi todo crimen. Siendo cardenal en Bologna, 200 Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/24 doncellas, monjas y mujeres casadas fueron vÃŒctimas de sus amores; siendo Papa, violaba monjas y vÃŒrgenes; viviÛ en adulterio con cuÃ’ada; culpable de sodomÃŒa y otros vicios sin nombre; comprÛ el Papado, ndià cardenalatos a hijos de familias ricas; negaba abiertamente la vida futura. MartÃŒn V, 1417-11, con el cual terminÛ el cis papal; pero este cisma habÃŒa sido considerado esc·ndalo por toda Europa, y con Èl el Papado habÃŒa frido una irreparable pÈrdida de prestigio. Eugenio IV, 1431-47. Los Papas de Renacimiento, 1447-1549 Nicol·s V, 1447-55, autorizÛ al rey de Portugal pa que hiciera guerra contra pueblos africanos, los esclavizara y tomara sus bienes. Calixto III, 1455-8. PÃŒo II, 1458-64, tuvo muchos hijos ilegÃŒtimo hablaba abiertamente de los mÈtodos que usaba para seducir a las mujeres estimulaba a los jÛvenes al desenfreno y aun ofrecÃŒa instruirles en ello. Paulo II, 1464-71, "llenÛ de concubinas s casa". Sixto IV, 1471-84, sancionÛ la InquisiciÛn EspaÃ’ola; decretÛ e el dinero podÃŒa sacar almas del purgatorio; fue cÛmplice en un complot pa asesinar a Lorenzo de MÈdicis y a otros que se oponÃŒan a su planes; usÛ Papado para enriquecerse a sÃŒ mismo y a sus familiares; hizo cardenales a ocho sobrinos suyos, algunos de ellos apenas niÃ’os en sus festejos lujosos y prÛdigos rivalizÛ con los Cesares en riquezas y en po pa, È y sus parientes pronto sobrepasaron a las antiguas familias romanas. Inocencio VIII, 1484-92; con diferentes mujeres casadas tuvo 16 hijos multiplicÛ los puestos eclesi sticos y los vendiÛ por enormes sumas de dinero; decretÛ el exterminio de l valdenses, y enviÛ un ejÈrcito contra ellos; nombrÛ Inquisidor Ge ral de EspaÃ’a al brutal Tom·s de Torquemada, y mandÛ que todos los gobernantes entregaran los herejes. PermitiÛ corridas de toros en la plaza de San Pedro. Fue el causante de los truenos de Savonarola contra la corrupciÛn papal. Alejandro VI, 1492-1503, el m·s corrompido de l os Papas del Renacimiento; licencioso, avaro y depravado. ComprÛ el Papado: por dinero hizo muchos nuevos cardenales; tuvo numerosos hijos ilegÃŒtimos a quienes reconocÃŒa abiertamen e y colocaba en altos puestos eclesi·sticos mientras a˙n eran niÃ’os Èst juntamente con su padre, asesinaban a cardenales y a otros que les estorbaban. Tuvo por concubina a la hermana del cardenal que llegÛ a ser el prÛximo Pa a. PÃŒo III, 1503, al esposo de la cual aplacaba con regalos. Los Papas del dÃŒ de Lutero Julio II, 1501-11, el m·s rico de los cardenales, comp rÛ e Papado con grandes rentas de numerosos obispos y estados eclesi·sticos. Sie ndo cardenal, se habÃŒa burlado del celibato. Fue envuelto en luchas interminabl es sobre la posesiÛn de ciudades y principados; mantuvo y encabezÛ personalmente grandes ejÈrcitos, y fue llama o el Papa Guerrero. EmitiÛ indulgencias. Fue Papa cuando visitÛ Roma Lutero, qu en quedÛ horrorizado de lo que veÃŒa. LeÛn X, 1513-21, fue Papa cuando Mar Lutero, iniciÛ la Reforma Protestante, hijo de Lorenzo de MÈdicis hecho arzobispo a los 8 aÃ’os y cardenal a os 13, a cuya edad ya habÃŒa recibido 27 Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/25 diferentes cargos eclesi·sticos, lo que significaba un vasta renta. Se le habÃŒa enseÃ’ado a considerar los puestos eclesi·sti ˙nicamente como fuente de ingresos. Obtuvo el Papado mediante negociaciones vendÃŒa los honores eclesi·sticos; todo puesto eclesi·stico vendÃŒa y muchos nuevos se creaban; nombrÛ cardenales cuando tenÃŒa solame siete aÃ’os. Anduvo en negociaciones interminables con reyes y prÃŒncipe procur·ndose el poder secular, siÈndole completamente indiferente el biene tar espiritual de la Iglesia. Mantuvo la corte m·s lujosa y m·s licenciosa de oda Europa; sus cardenales rivalizaban con reyes y prÃŒncipes en sus magnÃŒfic palacios sus grandes festejos y sus sÈquitos de sirvientes y sin embargo es te sibarita reafirma la bula "Unam Sanctam" que declara que para ser salvo todo ser humano ha de someterse al PontÃŒfice Romano. EmitÃŒa indulgencias a arifa fija; decretÛ la quema de herejes como de ordenaciÛn divina. Adriano V 1522-23. Clemente VII, 1523-34 Pablo III, 1534-49, tuvo muchos hijos ilegÃŒtimos. Fue enemigo resuelto de los protestantes y ofreciÛ a Carlos V, un ejÈrcito para que les hiciera guerra. Llegan los Jesuitas La contestaciÛn de Roma a la secesiÛn luterana fue la InquisiciÛn bajo la direcciÛn de losjesuitas, orden fundada por el espaÃ’ol Ignacio de Loyo la (149l-1556), sobre el principio de obediencia absoluta e incondicional al Papa con el objeto de recobrar el territorio perdido ante protestantes y mahometanos, y la conquista del mundo entero para la Iglesia CatÛlica Roman a. Su blanco supremo era la destrucciÛn de la herejÃŒa (el pensar cualquier co diferente de lo que el Papa mandara pensar), para cuyo logro todo era justificable; el engaÃ’o, la inmoralidad, el vicio y aun el asesinato. "Su lema era para la mayor gloria de Dios"; sus medios las escuelas busc·ndose especialmente a los hijos de las clases dominantes y trat·ndose en todas ellas de alcanzar el dominio absolu to del alumno, el confesionario especialmente para con los reyes, prÃŒncipes y< o:p> gobernantes civiles a quienes toleraban toda clase de vicio y de crimen con tal de alcanzar su favor; y la fuerza, persuadiendo a los gobernantes a que ejecutaran las sentencias de la InquisiciÛn. En Francia fueron los responsables de l matanza de San BartolomÈ, las guerras religiosas, la persecuciÛn de los hugonotes, la revoca ciÛ del Edicto de Tolerancia de Nantes, y la RevoluciÛn Francesa. En EspaÃ’a, los PaÃŒses Bajos sur de Alemania, Bohemia, Austria, Polonia y otros paÃŒses dirigieron la matanza de multitudes sin n˙mero. Mediante estos mÈtodos detuvieron la Reforma en el sur de Europa, y virtualmente salvaron de la ruina al Papado. *** LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (7) Los Papas de la Contra-Reforma Julio III, 1550-5. Marcelo II, 1555. Pablo IV, 1555-9, estableciÛ la InquisiciÛn en Roma. PÃŒ IV, 1559-65. PÃŒo V, 1566-72. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/26 Gregorio III, 1572-85, celebrÛ en una misa solemne, co hacimiento de gracias y gozo, la noticia de la matanza de San BartolomÈ. In cità a Felipe II a la guerra contra Inglaterra. Sixto V, 1585-90, emitiÛ una bul que declaraba definitiva su ediciÛn de la Vulgata. TenÃŒa 2,000< p> errores. Urbano VII, 1590. Gregorio XIV, 1590-1. Inocencio IX, 1591. Clemente VIII, 1592-1605. LeÛn XI, 1605. Paulo V, 1605-21. Gregor io XV, 1621-3. Urbano VIII, 1623-44, con la ayuda de los jesuitas, exterminÛ a protestantismo en Bohemia. Papas Modernos Inocencio X, 1644-55. Alejandro VII, 1655-67. Clemente IX, 1667-9. Clemente X, 1670-6. Inocencio XI, 1676-89. Alejandro VIII, 1689-91. Inocencio XII, 1691-1700. Clemente XI, 1700-21, declarÛ que los reyes reina ban solamente por consentimiento suyo. EmitiÛ una bula contra la libre lectura de la Biblia. Inocencio XIII, 1721-4. Benedicto XIII, 1724-30. Clemente XII, 1730-34. Benedicto XIV, 1740-58. Clemente XIII, 1758-69. Clemente XIV, 1769-74, aboliÛ "para siempre" la sociedad de los Jesuitas. PÃŒo VI, 1775- 9. PÃŒo VII, 1800-20, restableciÛ a los jesuitas mediante un decreto "q permanecer· por todo tiempo inalterable e inviolable." Cosa extraÃ’a, q ue un Papa "infalible" restablezca lo que otro Papa "infalible" acaba de abolir "para siempre." EmitiÛ una bula en que declara a las Sociedades BÃŒblicas un "instrumento diabÛlico para socavar los cimien os de la religiÛn. LeÛn XII, 1821-9, condenÛ toda libertad y tolerancia reli osa, las Sociedades BÃŒblicas y las traducciones de la Biblia. DeclarÛ que "toda pers ona separada de la Iglesia CatÛlica Romana, por m·s libre de culpa que sea su ida en otros aspectos, por esta sola ofensa no tiene parte en la vida eterna." PÃŒo VIII, 1829-30, denunciÛ la libertad de conciencia, las Sociedades BÃŒb cas y la masonerÃŒa. Gregorio XVI, 1831-46, ardiente campeÛn de la infalibilid papal, condenÛ las Sociedades BÃŒblicas protestantes. PÃŒo IX, 1846-78, per los Estados Papales. DecretÛ la infalibilidad papal; proclamÛ el derecho de suprimir la herejÃŒa mediante la fuerza; condenÛ separaciÛn del Estado y de la Iglesia, y mandÛ que todo verdadero catÛl obedezca a la cabeza de aquella iglesia antes que a los gobernantes civiles; denunciÛ la libertad de conciencia, de culto, de palabra y de precisa; Decr etÛ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/27 la Inmaculada ConcepciÛn y deificÛ a MarÃŒa; estimulà veneraciÛn supersticiosa de reliquias condenÛ las Sociedades BÃŒblicas; de arà que el protestantismo "no es una forma de la religiÛn cristiana"; y que "todo dogma de la Iglesia CatÛlica Romana ha sido dictado por Cristo mediante sus virreyes de la tierra." La Infalibilidad del Papa La idea de que el Papa fuera infalible no hallÛ expresiÛn alguna en literatura cristiana durante 600 aÃ’os. NaciÛ con la apariciÛn de las fal decretales, y creciÛ con las pretensiones papales durante las Cruzadas y en los conflictos entre Papas y emperadores. Muchos Papas desde Inocencio III en adelante la propulsaron. Pero los concilios de Pisa, Constanza y Basilea decretaron expresamente que los Papas est· sujetos a los concilios. En 1854, PÃŒo IX, "de su propia soberana autoridad, y sin la cooperaciÛn de u concilio", proclamÛ la doctrina de la Inmaculada ConcepciÛn de MarÃŒa, como especie de globo de ensayo del mundo catÛlico romano en cuanto a la autoridad papal. Su acogida le animÛ a que convocara el Concilio Vaticano (1870) con el propÛsito expreso de hacers declarar infalible; lo cual bajo el h·bil manipuleo suyo, el concilio hizo Dice el decreto que es "divinamente revelado" que el Papa, cuando habla "ex c·tedra" es dotado de "infalibilidad en defi nir doctrinas de fe y de moral," y que "tales definiciones son irreformables por sÃŒ mismas, y no por el consentimiento de la Iglesia" AsÃŒ, pues, el Papa es ahora "infalible," por cuanto el Concili Vaticano, por mandato suyo, votÛ que lo es. La Iglesia Oriental considera esto la blasfemia m·xima del Papado. Su PÈrdida del Poder Temporal Desde el aÃ’o 754 los Pa habÃŒan sido gobernadores civiles de un reinado llamado los "Estado Papales", que incluÃŒa a gran parte de Italia, con Roma por capital. Mu chos de los Papas se habÃŒan ocupado m·s de ensanchar las fronteras, la riqueza y e poderÃŒo de este reino, que del bienestar espiritual de la iglesia, y a menu do usaban su lugar espiritual como cabeza de la iglesia para agrandar su poder secular. La corruptela papal era tan notoria en su gobierno secular como en el gobierno eclesi·stico. El desgobi erno papal de Roma era proverbial; oficiales venales, crÃŒmenes frecuentes, calles malsanas, extorsiÛn de las visitas moneda falsificada, loterÃŒas. PÃŒo IX, gobernaba a Roma con la ayuda de 10, 00 soldados franceses. Cuando estallÛ la guerra entre Francia y Alemania en 18 70, estas tropas fueron retiradas, y VÃŒctor Manuel, rey de Italia, tomÛ posesiÛn de la ciudad y agregÛ los Estados papales al reino de Italia. El voto del pueblo para traspasar la Roma papal al gobierno de Italia, fue de 133,648 contra 1,507. De esta manera el Papa no solamente perdiÛ su rein terrenal sino que Èl mismo vino a ser s˙bdito de otro gobierno humillaciÛn profunda para aquÈl que reclama ser gober ante de todos los reyes. Su poder temporal fue restablecido en miniatura en 1920, por Mussolini y aunque la Ciudad del Vaticano abarca apenas unas 40 hect·reas, el Papa es soberano d e ella y no sujeto a ninguna autoridad terrestre. Papas Recientes LeÛn XIII, 1878-1903, recla maba haber sido nombrado cabeza de todo gobernante y ocupar el lugar de Dios Todopoderoso en la tierra. InsistÃŒa en l infalibilidad papal; llamÛ a los protestantes "enemigos del nombre d cristiano''; denunciÛ el "americanismo"; llamÛ a la masoner "fuente Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/28 de todo mal"; proclamaba como ˙nico medio de cooperaciÛn la sumisiÛn absoluta al PontÃŒfice< romano. PÃŒo X, 1903-14., denunciÛ a los caudillos de Reforma como "enemigos de la cruz de Cristo." *** LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (8) Benedicto XV, 1914-22. PÃŒo XI, 1922-39. En 1928 reafirmÛ la Ig1esia CatÛlica Romana como ˙nica iglesia de Cristo, y declarÛ imposible la uniÛn del cristianismo salvo med ante la sumisiÛn a Roma. PÃŒo XII, 1939ó< Resumen El Papado es una instituciÛn italiana. Se leva ntà sobre las ruinas del Imperio Romano, en el nombre de Cristo, pero ocupando el trono de los CÈsares; revivificaciÛn de la imagen del Imperio Romano y q heredaba el espÃŒritu del mismo: "el espectro del Imperio Romano vuelto a la vida en el traje de Cristianismo." Los Papas han sido en su mayor parte italianos. MÈtodos del Papado. EscalÛ el poder mediante el prestigio de Ro a y el nombre de Cristo, y mediante sagaces alianzas polÃŒticas (tales como con los Francos y con Carlomagno), el fraude (tal como las falsas decretales) y la fuerza armada (sus ejÈrcitos propios, y los de los reyes sometidos a su dominio; y mediante la fuerza armada y el derramamiento de sangre (tal como por la InquisiciÛn) se ha mantenido en el poder. Las R entas Papales. Durante gran parte de su historia, el Papado, mediante la venta de puestos eclesi·sticos y su imp˙dico negocio de indulgencias (venta de la "remisiÛn de pecados mediante el dinero"), ha tenido grandes rent as que le ha permitido mantener la corte mas lujosa de Europa, en el nombre del humilde Cristo. Car·cter Personal de los Papas. Algunos de los Papas han si do hombres buenos, y algunos indeciblemente viles; la mayor parte de ellos, absortos en la b˙squeda del poder secular. Dios ha tenido santos suyos dentro de la Iglesia Romana, pero la mayor parte de ellos han estado fuera del Vaticano. En su mayor parte los "Vicarios de Cristo" han sido cualquier cosa menos santos. Las Pretensiones Papales. A pesar del car·cter de la mayorÃŒa de los Papas, de sus mÈtodos y de la historia secular y sangrienta del Papado, estos "Santos Padres" reclaman ser "vicarios de Cristo" e "infalibles," y que ocupan en esta tierra el lugar de Dios Todopoderoso y que la obediencia a ellos es necesaria para la salvaciÛn. E Papado y la Biblia. Justino M·rtir, JerÛnimo y CrisÛstomo (urgÃŒan la lec a de la Biblia. AgustÃŒn consideraba a los traductores un medio bienaventurado d propagar la Palabra de Dios entre las naciones. Gregorio I recomendÛ la lec tura de la Biblia, sin imponerle restricciÛn alguna. Pero los Papas posteriores adoptaron una actitud diferente. Hildebrando mandÛ a los bohemios que no leyesen la Biblia. Inoce ncio III prohibiÛ que el pueblo leyese la Biblia en su propio idioma (en latÃŒn, la Biblia era libro cerrado p ara las masas.) Gregorio IX prohibiÛ a los legos tener la Biblia, y suprimiÛ las traducciones. Fu eron quemadas las traducciones existentes entre los albigenses y valdenses, lo mismo que a sus poseedores. Pablo IV prohibiÛ poseer traducciones de ella sin el permiso de la InquisiciÛn. Los jesuitas indujeron a Clemente XI a que Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/29 condenara la lectura de la Biblia por los legos. LeÛn XII, PÃŒo VIII, Gregorio XVI y PÃŒo IX, todos condenaron a las Sociedades BÃŒblic . La influencia papal excluye la Biblia de nuestras escuelas p˙blicas. En los paÃŒses catÛlicos la Biblia es un libro casi desconocido. El Papado y el Es ado. Hildebrando se llamaba a sÃŒ mismo "SeÃ’or de reyes y prÃŒncipes." :p> Inocencio III se llamÛ "Soberano supremo de mundo", y reclamaba tener el derecho de deponer a los reyes. PÃŒo I condenÛ la separaciÛn de la Iglesia y el Estado, y mandÛ que todo catÛli o:p> verdadero obedeciera a la cabeza de la Iglesia antes que a la autoridad civil. LeÛn XIII reclamaba ser "cabeza de todo gobernante." En la coronaciÛ de los Papas, se les pone sobre la cabeza la corona papal con las palabras, "T˙ eres padre de prÃŒncipes y reyes, soberano del mundo y vicario de Cristo." La enseÃ’anza oficial de Roma es, que en caso de conflicto, los catÛlicos deben obedecer al Papa antes que a su patria. El Papado y la Iglesia. El Papado no es la iglesia sino una m·quina polÃŒtica que se apode del control de ella, y que arrog·ndose prerrogativas, se interpuso entre Di os y Su pueblo. Su gran objetivo ha sido, y es, mantener al pueblo en sujeciÛn a si mismo. El Papado y la Tolerancia. El Papa Clemente VIII declarÛ que el Edic to de Tolerancia de Nantes, por el cual se concede a todos la libertad de conciencia, es la cosa m·s maldita del mundo." Inocencio X, y su sucesores han condenado, rechazado, anulado y protestado de los artÃŒculos d tolerancia del Tratado de Westfalia de 1648. LeÛn XII condenÛ la libert religiosa, PÃŒo VIII denunciÛ la libertad de conciencia. PÃŒo IX cond expresamente la tolerancia y la libertad religiosa. LeÛn XIII aprobÛ el decreto de Pà IX. Por m·s que los sacerdotes romanos en los paÃŒses protestantes clamen "tolerancia," la ley oficial e "infalible" del sistema a que pertenecen est· en co ntra de ella. Los romanistas est·n a favor de la tolerancia solamente en aquellos paÃŒses en donde ellos formen minorÃŒa. En los paÃŒse catÛlicos romanos la tolerancia jam·s se ha concedido, salvo bajo compulsiÛn. El Papa o ha combatido la libertad religiosa a cada paso. Quieren la tolerancia para ellos mismos, pero se niegan a concederla a otros cuando ellos est·n en el poder. øUn PropÛsito Providencial Papado? Puede ser que dentro de la providencia divina, el Papado haya servido durante la Edad Media alg˙n fin de salvar del caos a la Europa Occidental y en homogeneizar las civilizaciones romana y alemana. Pero supongamos que la Iglesia nunca hubiese sido hecha una instituciÛn del E stado, que hubiese evitado del todo la b˙squeda del poder secular, y se hubiese limitado exclusivamente a su polÃŒtica original de ganar convertidos para Cr isto y entrenarles en Sus caminos, entonces en lugar de aquellas tinieblas de la Edad Media podrÃŒa haber venido el milenio. Esta his toria del Papado se ha escrito como telÛn de fondo de la Reforma, en la creencia de que necesitamos familiarizarnos con Èl por quÈ del movimiento protestante los cimientos histÛricos de nuestra fe protestante. Algunas de las cosas que aq uà se relatan parecen increÃŒbles. Parece inconcebible que los hombres tomaran la religiÛn de Cristo para convertirla en una inescrupulosa m·quina polÃŒtica mediante la cual escal r el poder mundano. Sin embargo toda afirmaciÛn que aquÃŒ se ha hecho puede verificar consultando obras m·s completas de Historia Eclesi·stica. *** PRECURSORES E LA REFORMA Elaudio de TurÃŒn (832) se opuso al culto de im·genes adoraciÛn de la cruz, las oraciones por Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/30 los muertos y otras pr·cticas de Roma. Era discÃŒpulo FÈlix obispo de Urgel, quien presidiÛ enel 792 un Concilio espaÃ’ol que prohibiÛ el uso de im enes en las iglesias. Los petrobrusianos, seguidores de Pedro de Bruys, discÃŒpul o de Abelardo (1110) en Francia, rechazaban la misa, afirmaban que la ComuniÛn e ra un rito memorial, y que los ministros debÃŒan casarse. Arnoldo de Brescia, (1155), discÃŒpulo de Abel ardo, predicaba que la Iglesia no debÃŒa tener propiedades, que el gobierno civi corresponde a los laicos, y que debÃŒa librarse de Roma del control papal. F ue ahorcado a peticiÛn del Papa Adriano IV. Los albigenses o c·taros, en el s r de Francia, norte de EspaÃ’a y norte de Italia. Predicaban contra las inmoralidades del clero, las peregrinaciones y la adoraciÛn de santos y de im·genes; rechazaban del todo al clero y s pretensiones, y a las de la Iglesia de Roma; hacÃŒan mucho uso de las Escrituras; vivÃŒan una vida abnegada y tenÃŒan ran celo por la pureza moral. Ya en 1167 eran quiz·s la mayorÃŒa de los habitantes del sur de F ancia; en 1200 eran numerosos en el norte de Italia y de EspaÃ’a. En 1208 el Pap Inocencio III proclamÛ una cruzada contra ellos. Ciudad tras ciudad fue puesta a espada y los habitantes asesinados sin distinciÛn de edad ni sexo. En 1229 se estableciÛ la InquisiciÛn, y en menos de cien aÃ’o los albigenses franceses fueron exterminados. Aparecen en EspaÃ’a hasta el siglo 15, y en Polonia hasta el 17. Los valdenses, en el sur de Francia, EspaÃ’a y norte d Italia. Valdo, rico comerciante de Lyon, en 1170 dio sus bienes a los pobres y anduvo predicando. CombatiÛ la usurpaciÛn y la prodigalidad clericales; ne Û e derecho exclusivo del clero de enseÃ’ar el Evangelio; rechazÛ las misas, l oraciones por los muertos y el purgatorio; enseÒÛ que la Biblia es ˙nica regla de fe y de vida. Su mensaje creÛ gran interÈs en leer la Bibl a. Fueron gradualmente sofocados por la InquisiciÛn, salvo en los valles alpinos al suroeste d TurÃŒn en donde a˙n permanecen. Algunos creen ver en ellos una fusiÛn movimientos anteriores a Valdo, de sobrevivientes de las mismas. Citan el hecho de que en aquellos valles se refugiÛ Vigilancio (siglo 4), y quiz·s los seguidores de Elaudio de la cercana ciudad de TurÃŒn, y otros grupos perseguidos. Hay una menciÛn catÛlica romana de "valdenses&quo (gente de los valles) en 1144. Petrarca, 1304-74, gran caudillo del Renacimiento, llamÛ la residencia papal de AviÃ’on unasentina del infierno." Juan Wyelif, 1324-1384, profesor en Oxford, Inglaterra, predicaba contra la tiranÃŒa espiritual del clero y l autoridad del Papa. Se oponÃŒa a la existencia de papas, cardenales, patriar cas y monjes; atacaba la transubstanciaciÛn y la confesiÛn auricular. DefendÃŒ el derecho del pueblo de leer la Biblia, y la tradujo al inglÈs. A sus seguido res se les llamaba lolardos. Juan Hus, 1369-1415, rector de la universidad de Praga. Bohemia. Fue discÃŒpulo de Wyclif, cuyos escritos habÃŒan llegado has Bohemia. Era predicador intrÈpido; atacaba los vicios del clero y el estad corrompido de la Iglesia; condenaba la venta de indulgencias; rechazaba el purgatorio, la adoraciÛn de santos y el culto en lengua extranjera; elevaba a las Escrituras por encima de los dogmas y ordenanzas de la iglesia. Fue quemado vivo, y sus seguidores, una gran parte del pueblo bohemio, casi exterminados en una cruzada ordenada por el Papa. Savonarola, 1452-1498, de Florencia, Italia. Denunciaba como un profeta hebreo el sensualismo y los pecados de la ciudad, y los vicios papales. La ciudad se reformÛ. El Papa Alejandro VI, quiso callarle y aun intentÛ sobornarle on un cardenalato. Fue ahorcado y quemado en la plaza Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/31 mayor de Florencia, 19 aÃ’os antes de que Lutero public ara sus 95 tesis. Los anabaptistas aparecieron durante la Edad MedÃŒa en diferen tes paÃŒses europeos y bajo diferentes nombres en grupos independientes. Representaban una variedad de doctrinas. Generalmente eran fuertemente anticlericales; rechazaban el bautismo de p·rvulos; eran fervientes adictos de las Escrituras y abogaban por la separaciÛn total de la Iglesia y del Estado. Eran muy numerosos en Alemania Holanda y Suiza en la Època de la Reforma. Perpetuaban ideas recibidas de generaciones anteriores. Por lo general eran un pueblo apacible y de verdadera piedad, pero acÈrrimamente perseguid o, especialmente en los PaÃŒses Bajos. El Renacimiento, o avivamiento del saber fue resultado en parte de las Cruzadas, de la presiÛn de los turcos y de la caÃŒda de Constantinopla. Contrib uyÛ a movimiento reformista. DespertÛ gran interÈs en las antiguas obras cl·sicas. Vastas s mas de dinero se gastaron en recolectar manuscritos y fundar bibliotecas. Por aquel mismo tiempo se inventÛ la imprenta. Esto trajo la abundancia de diccionari os, libros de gram·tica, y versiones y comentarios de las Escrituras. Vino e estudio de las Escrituras en las lenguas originales. "El renovado conocimiento de las fuentes de la doctrina cristiana revelÛ la vasta difer encia entre la sencillez natural del Evangelio y la fabricaciÛn eclesi·stica que profesaba fundarse Èl." "La Reforma debiÛ su ser al contactodirecto de la mente humana con las Escrituras," y trajo la emancipaciÛn de esa mente, de la autoridad clerical y papal. Erasmo 1466-1536, el m·s grande erudito y m·s popular escritor de los dÃŒas de Reforma. Su mayor ambiciÛn era librar a los hombres de falsos conceptos ace rca de la religiÛn decÃŒa que la mejor manera de hacerlo era volver a l Escrituras. Su Nuevo Testamento griego (1512) dio a los traductores un texto exacto sobre quÈ trabajar. Cr ÃŒtic implacable de la iglesia Romana se deleitaba especialmente en ridiculizar a ''hombres no santos en ordenes santas." AyudÛ grandemente a la Reforma, pero nunca se uniÛ a ella. L as Condiciones. HabÃŒa gran descontento por la corrupciÛn de la Iglesia y d clero. El pueblo estaba inquieto a causa de las crueldades de la InquisiciÛ n; los gobernantes civiles se cansaban de la interferencia papal en los asuntos del Estado. ''Al toque de la trompeta de Lutero, Alemania, Inglaterra y Escocia sobresaltaron como gigantes despertados del sueÃ’o." *** LA REFORMA Mar tÃŒ Lutero, 1483-1546; despuÈs de Jesucristo y de Pablo, el hombre m·s grande todos los siglos. EncabezÛ al mundo en su lucha de liberacià n de la instituciÛn m·s despÛtica de toda la historia; el "Fundador de CivilizaciÛn Protestante." NaciÛ de padres pobres en Eisleben, 148 IngresÛ a la Universidad de Erfurt en 1501 para estudiar leyes. "Magnà fico estudiante, gran conversador y polemista, muy sociable y buen m˙sico", se graduÛ en un tiempo notablemente breve. En 1505, d pronto decidiÛ ingresar a un monasterio. Monje ejemplar, y sumamente religioso, practicÛ todas las formas de ayunos azotamientos, e inventÛ otras nuevas. Durante dos aÃ’os soportÛ, como Èl ÃŒa "tales angustias que ninguna pluma podr· describir." Un dÃŒa en 1508, mientras leÃŒa la epÃŒstola a los romanos, de pro to vino la luz y la paz: "El justo vivir· por la fe." Vio por fin, que la salvaciÛn se recibà mediante la confianza en Dios por medio de Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/32 Cristo, y no por los ritos, sacramentos y penitencias de la Iglesia. Esto cambiÛ su vida entera, y el curso entero de la historia "Aun cuando su hallazgo hizo innecesaria una iglesia sacerdotal Èl no< o:p> se dio cuenta de ello inmediatamente." TodavÃŒa ac eptaba todas las usanzas de la Iglesia: misas, reliquias, indulgencias, peregrinaciones y la jerarquÃŒa papal. En 1508 llegÛ a ser profesor de universidad de Wittenherg, puesto que ocupÛ hasta su muerte en 1546. En 151 fue a Roma, y aun cuando aterrado por la corrupciÛn y los vicios de la corte papal, todavÃŒa aceptaba la autoridad de aquella Iglesia. VolviÛ Wittenberg, en donde sus sermones sobre la Biblia Comenzaron a atraer a estudiantes de todas partes de Alemania. Las Indulgencias. La ocasiÛn de rompimiento de Lutero con Roma fue la venta de indulgencias por Juan Tetzel. Una indulgencia era una disminuciÛn de los dolores del purgatorio; es decir una remisiÛn del castigo del pecado. Seg˙n la enseÃ’a za romanista, el purgatorio se parece bastante al infierno, solamente que no dura tanto; pero todos tienen que pasar por Èl. Pero el Papa reclamaba tener potestad de disminuir estos sufrimientos o de remitirlos del todo, como prerrogativa exclusiva suya. Esto comenzÛ con los Papa Pascual I (817-24) y Juan VIII (872- 82). Las indulgencias penales resultaron sumamente lucrativas, y pronto estaban en uso general. Se ofrecÃŒan com aliciente en las Cruzadas y en las guerras contra los herejes o contra de alg˙n rey a quien el Papa querÃŒa castigar. A los inquisidore quienes traÃŒan leÃ’a para quemar a unhereje; a quienes hacÃŒan peregrinaciÛn a Roma o pa promover cualquier empresa p˙blica o privada del Papa, o a cambio de dinero. El Papa Sixto IV, l476, fue el primero en aplicarlas a las almas ya en el purgatorio las indulgencias se contrataban al por mayor, para su reventa "esto de "vender el privilegio de pecar" llegÛ a ser una de las principales fuentes de las rentas papales. En 1517 Juan Tetzel recorrÃŒa Alemania vendiendo certifica dos firmados por el Papa, que ofrecÃŒan a los compradores y a sus amigos el perdÛn de todo pecad o sin confesiÛn, arrepentimiento, penitencia ni absoluciÛn sacerdotal. DecÃŒa pueblo, "Tan pronto como vuestro dinero suena en el cofre, las almas de vuestros amigos se elevan del purgatorio al cielo." Esto horrorizaba a Lutero. Las 95 Tesis. El 31 de octubre de 1517, Lutero colocÛ en la puerta de la iglesia de Wittenberg 95< o:p> tesis, casi todas las cuales se relacionaban con las indulgencias, pero que en el fondo atacaban la autoridad papal. Era solamente un anuncio de que Èl es taba dispuesto a discutir estos temas en la Universidad. Pero las copias impresas se buscaban febrilmente por toda Europa. Aquello resultÛ ser "la chispa que levantÛ en llamas a Europa.&qu ot; SiguiÛ tratado tras tratado, en latÃŒn para los eruditos y en alem·n para pueblo com˙n. Ya en 1520, Lutero era el hombre m·s popular de Alemania . La ExcomuniÛn de Lutero. En 1520 el Papa emitiÛ una bula que excomulgaba a Lu ero y declaraba que si no se retractaba dentro de 60 dÃŒas recibirÃŒa "la pena debida a la herejÃŒa" (es decir, la muerte). C ando Lutero recibiÛ la bula, la quemÛ p˙blicamente, el 10 de diciembre de 520. "Aquel dÃŒa comenzÛ una nueva era" (NÃŒchols). La Dieta de Worms. 1521 Lutero fue llamado por Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano (que en aquel tiempo incluÃŒa a Alemania, EspaÃ’a, los PaÃŒses Bajos y Austria), que se presentara ante la Dieta de Worms. Ante una asamblea de dignatarios del Imperio y de la Iglesia se le ordenÛ retractarse. ContestÛ que de nada pod retractarse mientras no se le convenciese mediante la Escritura o la razÛn "AquÃŒ estoy; ninguna otra cosa puedo hacer; asÃŒ me ayudeDescargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/33 Dios." Fue condenado, pero tenÃŒa demasiados amigo entre los prÃŒncipes alemanes para que se cumpliese el edicto. Le escondiÛ amigo cerca de un aÃ’o, y luego volviÛ a Wittenberg para continuar su obra e predicar y escribir. Entre otras cosas tradujo al alem·n la Biblia, lo cua "espiritualizÛ a Alemania y creÛ el idioma alem·n." La guerra p al contra los protestantes alemanes. Alemania se componÃŒa de gran n˙mero de pequeÃ’os Estados, regidos cada uno por un prÃŒncipe. Muchos de estos prÃŒnc es, juntamente con sus Estados enteros, habÃŒan sido ganados para la causa de Lutero. Ya en 1540, todo el norte de Alemania era luterano. Se les ordenà volver al redil romanista. En lugar de esto, se unieron para su defensa en la llamada Liga de Esmalcalda. El Papa Paulo III, instÛ al emperador Carlos V a que procediera contra ellos, y le ofreci Û u ejÈrcito. DeclarÛ esta guerra como Cruzada, y ofreciÛ< indulgencias a todos los que tomaran parte en ella. La guerra durÛ de 1546 a 1555, y terminÛ conla paz de Augsburgo, en la cual los luteranos ganaron el reconocimiento legal de su religiÛn. El Papa instigÛ esta guerra para logr r el sometimiento de los luteranos. El fue el agresor; los luteranos estaban a la defensiva. El nombre de "Protestante." La Dieta de Espira, 1529 d.C., en la cual los catÛlicos romanos formaban mayorÃŒa, dictÛ que los catÛlicos podÃŒan en ar su religiÛn en los Estados reformistas, pero prohibiÛ la enseÃ’anza luterana los Estados romanistas. Contra esto los prÃŒncipes luteranos hicieron una protesta formal, y desde entonces se les conocÃŒa como los "protestantes.'' Aplicado originalmente a lo luteranos, el nombre ha llegado a aplicarse o el uso popular a todos los que protestan contra la usurpaciÛn papal, inclusiv e a toda entidad cristiana evangÈlica. *** LA REFORMA (2) En Suiza, tierr histÛrica de la libertad, la reforma fue comenzada por Zuinglio y llevad adelante por Calvino. La uniÛn de los seguidores de ambos en 1549, constitu yà la "Iglesia Reformada." Sus reformas fueron a˙n m·s completa que las de Lutero. Zuinglio, 1484-1531, se convenciÛ alrededor de 1516, de que la Biblia era el medio de purificar a la Iglesia. En 1525 Zurich acogià oficialmente sus enseÃ’anzas, y paulatinamente las iglesias abolieron la indulgencias, las misas, el celibato y las im·genes, gui·ndose ˙nicam nte por la Biblia. Juan Calvino, 1509-64, francÈs, aceptÛ las enseÃ’an reformistas en 1533. Fue arrojado de Francia en 1534, y llegÛ a Ginebra e 1536. AllÃŒ su Academia se hizo Centro y pivote del protestantismo, atrayend o a eruditos de muchos paÃŒses. Fue llamado "el m·s grande teÛlogo cristianismo," y por Ren·n, "el hombre m·s cristiano de generaciÛn." M·s que ning˙n otro, ha orientado el pensamien protestante. En los PaÃŒses Bajos, la Reforma fue acogida desde muy temprano ; el luteranismo, y luego el calvinismo, y desde aun antes eran muy numerosos los anabaptistas. Del 1513 al 1531 se hicieron 25 diferentes traducciones de la Biblia en holandÈs, flamenco y francÈs. Los PaÃŒses Bajos eran parte de dominios de Carlos V. En 1522 Èl estableciÛ la InquisiciÛn, y mandÛ que< > Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/34 se quemara todos los escritos luteranos. En 1525 prohibià toda reuniÛn religiosa en que se leyera la Biblia. En 1546 prohibiÛ imprimir o poseer la Bibli a ya sea la Vulgata o cualquier traducciÛn. En 1535 decretÛ la "muerte p fuego" para los anabaptistas. Felipe II (1566-98), sucesor de Carlos V., ratificÛ los edictos de su padre, y con la ayuda de los jesuitas llevÛ ade ante la persecuciÛn con aun mayor furia. Por una sola sentencia de la Inquisicià n, la poblaciÛn entera fue condenada a muerte, y bajo Carlos V y Felipe II m· s de 100,000 fueron masacrados con crueldad increÃŒble. Algunos eran encadenados a una est aca cerca del fuego y asados lentamente hasta morir; otros eran arrojados a mazmorras, azotados y torturados en el potro antes de ser quemados vivos. A las mujeres se les enterraba vivas, prensadas en ata˙des demasiado pequeÃ’o s y apisonados por los pies del verdugo. Quienes trataban de huir a otros paÃŒse eran interceptados por los soldados y masacrados. DespuÈs de aÃ’os resistencia bajo crueldades inauditas, los protestantes de los PaÃŒses Bajos se unieron bajo la direcciÛn de Guillermo de Orange, y en 1572 comenzaron la gran rebeliÛn. DespuÈs de increÃŒb padecimientos, ganaron en 1609 su independencia. Holanda, al norte, se hizo protestante; BÈlgica, al sur, catÛlica romana. Holandafue el primer paÃŒs que fundÛ escuelas p˙blic mantenidas mediante impuestos, y que legalizÛ principios de tolerancia religiosa y de libertad de prensa. En Escandinava el luteranismo fue introducido desde muy temprano. Fue hecho religiÛn del Estado en Dinamarca en 1536, en Suecia en 1539 y en Noruega e 1540. Cien aÃ’os despuÈs, Gustavo Adolfo (1611-32) rey de Suecia rindiÛ no bles servicios en derrotar el esfuerzo de Roma para aplastar a la Alemania protestante. En Francia. Ya en 1520 las enseÃ’anzas de Lutero habÃŒan penetr do en Francia, y pronto siguieron las de Calvino. En 1559 habÃŒa cerca de 400,0 00 protestantes. Se les llamaba "hugonotes." Su sincera piedad y vidas puras formaban notable contraste con las vidas escandalosas del clero romano. En 1557 el Papa ordenÛ su exterminio. El rey decretÛ que se les masacrara y mandÛ ue todo s˙bdito leal ayudara en cazarlos. Los jesuitas recorrÃŒan Franci persuadiendo a los fieles a que llevaran armas para su destrucciÛn. Persegu idos asÃŒ por los agentes papales tal como en los dÃŒas de Dioeleciano, se reunÃŒ en secreto, a menudo en sÛtanos y a media noche. La Matanza de San Bartolomà Catalina de MÈdicis, madre del rey, ardiente romanista e implemento complaciente del Papa, dio la orden, y en la noche del 24 de agosto de 1572 fueron masacrados 70,000 hugonotes, incluso la mayor parte de los dirigentes. Hubo grandes regocijos en Roma. El Papa y su colegio de cardenales fueron en solemne procesiÛn a la Iglesia de San Marco s, y se cantÛ el Te Deum en hacimiento de gracias. El Papa tambiÈn hizo acuÃ’ar na medalla en conmemoraciÛn de la masacre, y enviÛ a ParÃŒs a un cardenal con as felicitaciones del Papa y de los cardenales para el rey y la reina madre. "Francia estaba a un pelo de hacerse realmente protestante; pero la noche de San BartolomÈ de 1572 Francia asesinÛ al protestantismo. En 1792 vino a Francia una 'protest a' de otra clase" (Tom·s Carlyle). Las Guerras Hugonotes. DespuÈs de matanza de San BartolomÈ los hugonotes se unieron y se armaron para resistir, hasta que por fin en 1598 el Edicto de Nantes les dio el derecho de libertad de conciencia y de culto. Pero mientras tanto, unos 200,000 habÃŒan perecido como m·rtires. El Papa Clemente VIII llamÛ el Edi o de Tolerancia de Nantes una "cosa maldita," y despuÈs de aÃ’os de trabajo bajo cuerda de los jesuita , en 1685 el edicto fue revocado, y 500,000 Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/35 hugonotes huyeron a paÃŒses protestantes. La Revolucià Francesa de 1789, cien aÃ’os despuÈs, fue una de las convulsiones m·s espa osas de la historia. El pueblo, en frenesÃŒ contra las tiranÃŒas de la clase rein nte (incluso el clero, propietario de la tercera parte del suelo francÈs, ricos indolentes, inmorales, e implacables en su trato de los pobres), se levantÛ en un reino de terror y de sangre. Abolieron el gobierno, cerraron las iglesias y confiscaron sus propiedades, suprimieron el cristianismo y el dÃŒa domingo, entronizaron a la Diosa de la RazÛn (representada por una mujer disoluta) NapoleÛn restableciÛ a la Iglesia, pero no sus bienes; en 180 concediÛ la tolerancia para todos; y Casi terminÛ con el poder polÃŒtico d los Papas en todo paÃŒs. En Bohemia, en 1600, de los 4,000, 000 habitantes el 80 por Ciento era protestante. Cuando terminaron su obra los Hapsburgos y los jesuitas, quedaban solamente 800,000, todos catÛlicos romanos. En Austria y HungrÃŒa, m·s de la mitad de poblaciÛn se habÃŒa hecho protestante, pero bajo los Hapsburgos y los jesui as todos fueron muertos. En Polonia, a fines del siglo 16, parecÃŒa que e romanismo estaba a punto de desaparecer del todo; pero aquÃŒ tambiÈn l jesuitas mataron la Reforma mediante la persecuciÛn. *** LA REFORMA (3) En Italia, el propio paÃŒs del Papa, la Reforma ya estaba bien arraigada; pero comenzÛ a trabajar la InquisiciÛn, y casi no dejÛ trazas del protestanti mo. En EspaÃ’a la Reforma nunca hizo gran progreso por cuanto la InquisiciÛn ya es aba allÃŒ desde antes. Todo intento de libertad o de pensamiento independiente s aplastaba con mano implacable. El inquisidor Torquemada (1420-98), monje dominico, en 18 aÃ’os quemÛ a 10,200 ycondenÛ a cadena perpetua a 97,000. A las vÃŒctim generalmente se les quemaba vivas en la plaza p˙blica como motivo de festividades religiosas. De 1481 a 1808 hubo cuando menos 100,000 m·rtires 1,500, 000 desterrados. "En los siglos 16 y 17, la InquisiciÛn extingu ià la vida literaria de EspaÃ’a, y puso a la naciÛn casi fuera del cÃŒrculo de civilizaciÛn europea." Cuando la Reforma comenzÛ, EspaÃ’a era el paÃŒ · poderoso del mundo. Su actual estado insignificante muestra lo que puede hacer de un paÃŒs e Papado. La Armada EspaÃ’ola, 1588. Uno de los rasgos de la estrategia jesuit era provocar el derrocamiento de los paÃŒses protestantes. El Papa Gregorio XIII "no escatimÛ ninguna cosa para impulsar al emperador Felipe II, rey de EspaÃ’a, a la g uerra contra la Inglaterra protestante." Sixto V, quien llegÛ al Papado cuan do ya se maduraba el proyecto, lo declarÛ una Cruzada (ofreciÛ indulgencias a todo participante en ella). En aquel tiempo EspaÃ’a tenÃŒa la flota m·s poderosa que jam·s habÃŒa surcado los m pero la orgullosa Armada hallÛ la derrota en el Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/36 Canal de la Mancha. "La victoria de Inglaterra fue el punto crucial del gran duelo entre el protestantismo y el romanismo. Asegurà para la causa protestante no solamente a Inglaterra y EscocÃŒa sino tambiÈn Holanda, Alemania del norte, Dinamarca, Suecia y Noruega" (Jacobs). En Inglaterra hubo primeramente rebeliÛn y luego reforma. Desde los dÃŒas Guillermo el Conquistador, en 1066, habÃŒa habido repetidas protestas contra el control papal de Inglaterra. Enrique VIII (1509-47) creÃŒa, asÃŒ como tambià sus antecesores, que la Iglesia inglesa debÃŒa ser independiente del Papa, y que debÃŒa encabezarÃŒa el re . Su divorcio no fue la causa, sino solamente la ocasiÛn, de su rompimiento con Roma. Enri que no era ning˙n santo; pero tampoco lo era el Papa contempor·neo Paulo III, quien tuvo muc hos hijos ilegÃŒtimos. En 1534 la Iglesia de Inglaterra definitivamente repudiÛ la autoridad papal, y se disponÃŒa a una vida independiente bajo la direccià espiritual del arzobispo de Canterbury, a la vez que Enrique VIII asumiÛ e tÃŒtulo de "Cabeza Suprema" para los asuntos temporales y relacion es polÃŒticas de ella. Era arzobispo de Canterbury Tom·s Cranmer, bajo qui comenzÛ la Reforma. Se abolieron los conventos, acus·ndoseles de inmoralid d; se introdujo en las iglesias la Biblia en inglÈs y un libro de Oraciones en inglÈs, y se abolieron en ellas muchas pr·cticas romanistas. En el siguiente reinado de Eduardo VI (1547-53), la Reforma progresà notablemente. Pero MarÃŒa la Sanguinaria (1553-58) hizo un intento resuelto de restablecer el romanismo. y bajo ella padecieron el martirio muchos protestantes, entre ellos Latimer, RÃŒdley y Cranmer. Bajo la Reina Isabel I, (1558-1603) se permiti nuevamente la libertad, y la Iglesia Anglicana se restableciÛ en la forma e que ha seguido hasta ahora. De la Iglesia Anglicana vinieron luego los puritanos y los metodistas. En Escocia, a˙n existÃŒa la influencia de Wyciif. Las enseÃ’anzas de Lutero penetraron cerca de 1528, y luego las d Calvino. La historia de la Reforma escocesa es la historia de Juan Knox. Juan Knox (1515-72), sacerdote escocÈs, comenzÛ a enseÃ’ar ideas reformistas ce del aÃ’o 1540. En 1547 fue apresado por el ejÈrcito francÈs y nviado a Francia, en donde fue esclavo galeote 19 meses. Fue libertado mediante la influencia del gobierno brit·nico, y volviÛ en 1549 aInglaterra, en donde siguiÛ predicando. Cuando ascendi Û a trono Maria la Sanguinaria en 1553, fue a Ginebra, en donde se compenetrÛ d e la enseÃ’anza de Calvino. En 1559 fue llamado a EscocÃŒa por El Parlamento de l Lores Escoceses, para encabezar el movimiento nacional de reforma. La situaciÛn polÃŒtica hizo que la refor eclesi·stica y la independencia nacional fueran un solo movimiento. Maria Estuardo, reina de EscocÃŒa, se habÃŒa casado con Francisco II, rey de Francia, hijo de Catalina de MÈdicis la de la matanza de San BartolomÈ. De esta manera EscocÃŒa y Francia estab aliadas, y sus coronas unidas por aquel matrimonio. Francia estaba empeÃ’ada en la destrucciÛn del protestantismo. Felipe II rey de EspaÃ’a y otros romanis as tramaban el asesinato de la reina Isabel I, para colocar en el trono inglÈs a MarÃŒa reina de Escocia. El Papa PÃŒo V, alentÛ el complot mediante una bul que excomulgaba a Isabel y subvertÃŒa la lealtad de Sus s˙bditos (lo cual conforme a la enseÃ’anza jesuita, significaba que quien la asesinara harÃŒa n acto de servicio a Dios). AsÃŒ, pues, no habÃŒa posibil dad de reforma para la iglesia de Escocia mientras estuviese bajo el control francÈs Juan Knox CreÃŒa que el futuro del protestantismo dependÃŒa de una alianza entre la Inglaterra protestant e y la Escocia protestante. Se demostrÛ ser un dirigente magnÃŒfico. La Igles Reformada se estableciÛ en 1560, y con la ayuda de Inglaterra, en 1567 fuer on expulsados los franceses; y el romanismo fue extinguido en mayor grado que en ning˙n otro paÃŒs. En gran parte, Juan Knox hizo d EscocÃŒa lo que es hoy dÃŒa.Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/37 La Contrarreforma. En 50 aÃ’os la Reforma habÃŒa alcanz do a todo Europa, apoder·ndose de la mayor parte de Alemania, Suiza, los PaÃŒs Bajos, Escandinava, Inglaterra, Escocia, Bohemia, Austria, HungrÃŒa y Poloni a y ganando terreno en Francia. Fue un golpe tremendo para la Iglesia Romana, que a su vez organizÛ la Contrarreforma. Por medio del Concilio de Trento (que du rÛ 18 aÃ’os. 1545-63), los jesuitas, y la InquisiciÛn, suprimieron algunos de los abusos morales del Papado, y a fines del siglo Roma estaba ya organizada para un ataque agresivo contra el protestantismo. Bajo la orientaciÛn brillante y brutal de los jesuitas reconquistÛ mucho del terri orio perdido; el sur de Alemania, Bohemia, Austria. HungrÃŒa, Polonia y BÈlgica, aplastÛ a la Reforma en Francia. Dentro de cien aÃ’os, en 1689, l contrarreforma habÃŒa agotado sus esfuerzos. Los principales soberanos qu pelearon las guerras del Papa fueron Carlos V de EspaÃ’a, 1519-56, contra lo protestantes alemanes; Felipe II de EspaÃ’a. 1556-08, contra Holanda e Inglaterra; Fernando II de Austria (1619-37) contra Bohemia (estos tres fueron emperadores del "Sacro *** LA REFORMA (4) Imperio Romano; Catalina de MÈdicis madre de tres reyes de Francia (Francisco II, 1559-60, Carlos IX, 1560-74, Enrique III, 1574-98), en las guerras de exterminio contra los hugonotes franceses. Las Guerras Religiosas. Al movimiento reformista siguieron cien aÃ’os de guerras religiosas (1) contra los protestantes alema nes, 1546-55; (2) contra los protestantes de los PaÃŒses Bajos, 1566- 1609; (3 contra los hugonotes en Francia, 1572-98; (4) de Felipe II contra Inglaterra, 1588; (5) la guerra de los Treinta AÃ’os, 1618-48. Estas guerra involucraban rivalidades polÃŒticas y nacionales, como tambiÈn intereses de propiedades, ya que en la mayorÃŒa de los paÃŒses la Iglesia Romana era dueÃ’a de una quinta hasta tercera parte de todas las tierras. Pero todas estas guerras fueron iniciadas por reyes catÛlico-romanos, instigados por los Papas y los jesuitas, con el propÛsito de aplastar al protestantismo. Ellos fuer on los agresores; los protestantes se defendÃŒan. No se formaron los partidos polÃŒ icos protestantes holandeses, alemanes y franceses sino despuÈs de aÃ’os de persecuciÛn. La Guerra de Treinta AÃ’os, 1618-48. En Bohemia y HungrÃŒa, ya en 1580, los protestantes< :p> formaban la mayorÃŒa, incluso la mayor parte de los nob les terratenientes. El emperador Fernando II, de la familia de los Habsburgo habÃŒa sido educado por los jesuitas, y con la ayuda de ellos se comprometiÛ a suprimir e protestantismo. Los protestantes se unieron en su defensa. La primera parte de la guerra, 1618-29, fue una victoria romanista, elimin·ndose el protestanti smo de todos los Estados catÛlicos. Luego resolvieron re-catolizar a los Estados protestantes de Alemania. Gustavo Adolfo, rey de Suecia, d·ndose cu enta de que la caÃŒda de Alemania significarÃŒa tambiÈn< la de Suecia. y quiz·s el fin del protestantismo, entr Û e la guerra. Su ejÈrcito fue victorioso, 1630-32. SalvÛ el dÃŒa para la ca protestante. El resto de la guerra, 1632-48, fue principalmente una lucha entre Francia y los Habsburgo, y terminÛ siendo Francia la primera potencia de Eu ropa La Guerra de los Treinta AÃ’os comenzÛ como guerra religiosa, y terminÛ como guerra polÃŒtica. CausÛ de 10,000, 000 a 20,000, 00 de muertes. La iniciÛ el discÃŒpulo delos jesuitas Fernando II, con el objeto de aplastar al protestantismo. TerminÛ con la paz de Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/38 Westfalia, 1648, que fijÛ los linderos de los Estado romanistas y protestantes. Las Persecuciones Papales. El n˙mero de m·rtires bajo las persecuciones papales excede muy grandemente al de los m·rtires cristianos bajo la Rom pagana; cientos de miles entre albigenses, valdenses, y protestantes de Alemania, los PaÃŒses Bajos, Bohemia, EspaÃ’a y otros lugares. Suele excus· eles a los papas en esto diciendo que "asÃŒ era el espÃŒritu de aqu siglo." øDe quiÈnes era aquel siglo, y quiÈnes hicieron que asÃŒ fue Los papas, que por mil aÃ’os habÃŒan dominado al mundo cristiano. Y øquÈ de m·rtires del siglo veinte en Colombia, MÈxico y otros paÃŒses en donde la Iglesia Romana aun domina las mentes y los corazones? øQuÈ espÃŒritu matÛ a Èstos? Ciertamente no fue el espÃŒr Cristo. La persecuciÛn es del espÃŒritu del diablo, aquel que era "homicida desde el principio," aun cuando se hace en el nombre de Cristo. Las Persecuciones Protestantes. Otra excusa de las matanzas romanistas es la de que "los protestantes tambiÈ perseguÃŒan." Es cierto que Calvino consintiÛ en la muerte de Servet. os luteranos alemanes mataron a unos pocos anabaptistas. Eduardo VI de Inglaterra ejecutÛ en seis aÃ’os a dos catÛlicos (en los 5 a siguientes MarÃŒa romanista quemÛ a 282 protestantes). Isabel I ejecutÛ, e 45 aÃ’os, a 187 romanistas, la mayor parte por complots de insurrecciÛn o de a esinato, y no por herejÃŒa. En Massachusetts, en 1659, los puritanos ahorcaron a cu·queros, y en 1692 hubo 20 ejecutados como hechiceros. Al protestantismo puede imput·rsele algunos cientos de m·rtires, O cuando m· unos pocos miles; pero los muertos por Roma suman incontables millones. Aun cuando la Reforma era una lucha por la libertad religiosa, algunos reformadores fueron lentos en dar a otros lo que buscaban ellos mismos. Pero el principio fundamental del movimiento era contrario a la persecuciÛ por motivos religiosos. Lutero dijo, "discutamos acerca de esto"; el Papa contestÛ, "Someteos, u os quemaremos." Aun cuando los reformadores mismos retenÃŒan a veces alg˙n residu o de la intolerancia romanista en que habÃŒan nacido, su doctrina era la de que el cristianismo debÃŒ propagarse sola y exclusivamente por medios intelectuales, morales y espirituales. En los paÃŒses protestantes, ya en 1700 toda persecuciÛn hab cesado en los romanistas sigue todavÃŒa. La EducaciÛn P˙blica. Un aspe to conspicuo de la obra de Lutero fue la importancia que dio a la educaciÛn p˙blica. Comparados con los paÃŒs protestantes, los dominados por el romanismo eran analfabetos hasta tiempos bien recientes. La tabla siguiente es de porcentajes de analfabetos a comienzos de este siglo: Alemania (1900) 1 Francia (1906) 14 Argentina (1895) 54 Grecia (1907) 57 Australia (1921) 1.5 Holanda (1900) 4 Austria (1910) 19 HungrÃŒa (1910) 33 BÈlgica (1 10) 13 India (1921) 93 Brasil (1890) 85 Inglaterra (1910) 6 Bulgaria (1905) 66 Irlanda (1911) 17 Canad· (1921) 6 Islas Filipinas (1903) 56 Chile (1907) 5 Italia (1911) 38 China 80 MÈxico (1910) 70 Egipto (1917) 92 Portugal (1911) 69 EscocÃŒa (1900) 4 Rumania (1909) 61 Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/39 EspaÃ’a (1920) 46 Rusia (1897) 69 EE. UU. (1920) 6 Suiz (1900) 3 En aÃ’os recientes casi todos los paÃŒses han adoptado la educaci obligatoria, y el analfabetismo va desapareciendo, pero esta tabla muestra bajo cu·le instituciones la inteligencia p˙blica ha prosperado. Dos Civilizaciones. Durante 300 aÃ’os ha habido en el mundo occidental dos bien definida civilizaciones la protestante, que representa a la Biblia abierta a la educaciÛn popular, las instituciones democr·ticas, la reforma social y la lib ertad de conciencia y de palabra, y la catÛlica-romana, que rinde culto de labios a estos principios pero los interpreta a su manera. Estas dos civilizaciones hablan por si mismas. *** EL PROTESTANTISMO Sus Divisiones. El movimiento protestante fue el esfuerzo de parte de la Iglesia Occidental para librarse del dominio de Roma y para asegurarle a cada hombre el derecho de adorar a Dios conforme a los dictados de su propia conciencia. Inevitablemente, en aquel rompimiento, la lucha por la libertad se resolviÛ en diferentes corrie ntes de Ènfasis variados, en las cuales se perpetuaron algunos de los errores d Roma. El movimiento, que ya tiene cerca de 400 aÃ’os, ha mostrado un crecimi ento enorme y un notable mejoramiento. Hay un creciente espÃŒritu de unidad, y un comprensiÛn m·s clara del cristianismo. Con todas sus divisiones, es mil v ces superior al papismo. La Iglesia Protestante, aun cuando muy lejos de la perfecciÛn, y a pesar de sus corrientes encontradas y su debilidades, sin duda alguna representa la forma m·s pura del cristianismo en el mundo hoy dÃŒa, y probablemente la m·s pura que la glesia haya conocido despuÈs de los tres primeros siglos. En tÈrminos generales, hay clase m·s noble de hombres en el mundo, que los ministros protestantes Iglesias Nacionales. En donde quiera que triunfÛ el protestantismo, naciÛ na iglesia nacional: Luterana en Alemania, episcopal en Inglaterra, presbiteriana en Escocia. etc. El culto se hizo en el idioma del paÃŒs, en contraste con el uso universal del muerto latÃŒn en las iglesias romanistas. Invariablemente, cuando la iglesia de alg˙n paÃŒs logrÛ libertarse del Papado, comenzÛ a progresar en su pr ia purificaciÛn. Los EE.UU., fueron colonizados en 1607, por puritanos anglica nos, en Virginia; en 1615, por reformados holandeses, en Nueva York; en 1634, en Baltimore, por catÛlicos ingleses, quienes para obtener cÈdula de constituciÛn tuvie que dar libertad a toda religiÛn; en 1639, por bautistas, en Rhode Island, bajo Rogerio Williams, primer promotor de la tolerancia ilimitada hacia todas las religiones; en 1681, por cu·queros, en Pennsylvania, atraÃŒdos a este paÃŒs n su b˙squeda de la libertad religiosa. AsÃŒ, pues, la naciÛ naciÛ bajo los principios de tolerancia religiosa para todos, y de la separaciÛn completa de l Iglesia y el Estado, cuyos principios van Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/40 compenetrando a todos los gobiernos del mundo de tal manera que en aÃ’os recientes muchos paÃŒses, aun paÃŒses catÛlico-romanos, han de tado la separaciÛn de la iglesia y el Estado (aun cuando parece haber en algunos paÃŒses una recient reacciÛn); lo cual significa una gran victoria, pues las iglesias se har·n m· puras conforme se sostengan mediante contribuciones voluntarias en lugar de impuestos p˙blicos, y la verdad florece mejor bajo Instituciones libres que bajo un sistema de creencia obligatoria. El futuro de1 movimiento protestante est· supeditado a su actitud hacia la Biblia. "Juntamente con la forma tradicional del cristianismo nos fue entregada, en el sagrado texto mismo, una fuente de conocimiento divino, no expuesta, como aquella, a la corrupciÛn, y de la cual la Iglesia pudiera aprender cÛmo distinguir cristianismo primitivo de todas las aÃ’adiduras posteriores. y asÃŒ llevar adelante la obra de mantener pura a la Igle sia hasta su plenitud." LA ESCUELA DOMINICAL Fue fundada por Roberto Raikes, editor, de Gloucester, Inglaterra en 1780, para la educaciÛn cristiana de niÃ’os pobres que carecÃŒan de escue p˙blica. Fundada como rama misionera de la iglesia, ha crecido enormemente, hasta hacerse parte normal de la vida de la Iglesia. Originalmente se les exigÃŒa a los alumnos l asistencia a la Iglesia. Recientemente, y en proporciÛn alarmante, ha llegado a ser sustituto de l iglesia. Su gran valor se halla en su fomento de la Biblia y en el desarrollo de dirigentes laicos, lo que a la larga salvar· al protestantismo de los abusos de l autocracia clerical que ha sido tan grande azote de la Iglesia Romana. LAS MODERNAS MISIONES MUNDIALES Es el movimiento m·s importante de toda l historia, y provee algunos de los relatos m·s Conmovedores de toda literatu ra, llenos de vida de heroÃŒsmo y de abnegaciÛn. Ni los predicadores ni los mae tros de Escuela Dominical dan la suficiente atenciÛn a las biografÃŒas misionera Toda congregaciÛn debiera oÃŒr una y otra vez la historia dc Livingston, s igual entre los hÈroes del mundo, y de Carey, Morrison, Judson. Moffat, Mar tin, Paton y otros, que han llevado las nuevas de Cristo a tierras lejanas, han fundado sistemas de predicaciÛn, de educaciÛn y de filantropÃŒa cristianas ue est·n transformando al mundo. Cuando la historia fenezca, y el relato entero de la humanidad se vea en amplia perspectiva general, probablemente se hallar· que el movimiento misionero mundial del sig lo pasado, en su influencia global sobre las naciones, habr· constituido el capÃŒtulo m·s glor so de los anales del hombre. LA IGLESIA CATOLICA GRIEGA U ORTODOXA ORIENTAL El cristianismo fue establecido primeramente en la parte oriental o griega del Imperio Romano. Durante m·s de 200 aÃ’os, el griego f e el idioma del cristianismo. En 330 d.C. Constantino hizo de Constantinopla la capital del Imperio Romano. Desde entonces hubo rivalidades con Roma. En 395 el Imperio Romano se dividiÛ en los imperios Oriental y Occidental, siendo Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/41 Constantinopla sede del Oriente, y Roma la del Occidente. En los aÃ’os 632-638 los tres centros orientales del cristianismo, Siria, Pales tina y Egipto, cayeron ante el islamismo, quedando solamente Constantinopla. En el octavo Concilio EcumÈnico, 869, sobrevino el rompimiento definitivo entre l as Iglesias Griega y Latina. Desde el comienzo, el Oriente se negÛ a reconocer le autoridad al Papa. Ha habido intentos posteriores de reunir a estas iglesias, pero siempre en vano por cuanto ni cede Roma en sus pretensiones papales, ni las Iglesias Orientales en rechazarlas. La Iglesia CatÛlica Griega, hoy dÃŒ la del sureste de Europa y de Rusia, es una de las tres grandes divisiones del cristianismo, con 150.000,000 de almas, contra 340,000,000 de catÛlicos rom anos y 210.000,000 de protestantes o sea aproximadamente la quinta parte de la poblaciÛn cristiana del mundo. La Iglesia Griega es similar, en muchas de s us pr·cticas, a la romana. No exige el celibato del elero. Siendo la Iglesi controlada por el Estado, no ha tenido las luchas contra el gobierno civil que han habido en el Occidente entre Emperadores y Papas. *** EL PROTESTANTISMO EN ESPA—A Y EN AMERICA LATINA Las iglesias post-apostÛlicas de EspaÃ’a tuvieron nexo mucho m·s ÃŒntimos con las del norte de £frica quÈ con Roma. Varios de sus conc os regionales o nacionales se opusieron a diferentes errores de Roma, y todas actuaron en la m·s completa independencia de ella. Gregorio el Grande< /o:p> llama a Don Ramiro 1 de AragÛn (muerto en 1063) el pri mer rey espaÃ’ol que reconociÛ al Papa y se sometiÛ a las leyes de Roma: No fu sino en 1071 cuando se celebrÛ en EspaÃ’a la primera misa conforme al ritual rom no. Reformistas espaÃ’oles lo fueron hombres como Vigilancio (siglo 4), FÈlix obispo de Urgel y su gran discÃŒpulo laudio obispo de TurÃŒn (siglos 8 y 9), Pedro de Osma, el Hus espaÃ’ol del siglo 14, y los albigenses y valdenses espaÃ’oles de los siglos 12 al 15. TambiÈn protestaban contra l abusos de Roma poetas y escritores espaÃ’oles como Juan Ruiz, arcipreste de Hita en el siglo 14, y Antonio de Nebrija en el 15. Debe recordarse que de muchos intentos de protesta y reforma no sabemos sino lo que de ellos dicen sus opositores. Durante varios siglos la Iglesia de Roma tuvo en toda Europa un dominio absoluto, que le permitÃŒa suprimir documentos inconven ientes y fabricar otros a su antojo. Que asÃŒ lo haya hecho, lo demuestran las fals as decretales isidorianas (PP. 682-3) y otros casos similares. Si pudiÈramos saber m·s de la realidad de os movimientos montanista. novaciano, donatista, pauliciano y otros, es probable que les hallarÃŒamos mucho mayor contenido evangÈlicoque al presente, y que los errores de que se les acusa se verÃŒan en su verdadera perspectiva. En EspaÃ’a, por ejemplo, en el aÃ’o 563 acusÛ a los priscilianistas de "sabelianismo, gnosticismo, fotinianism o, marcionismo y maniqueÃŒsmo." Los escritos de Prisciliano mismo, hallado s en 1885, no contienen ninguno de estos errores, y sÃŒ cond enan a algunos de estos y a otros m·s. Un Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/42 ejemplo m·s reciente de "calumniad que alg queda," es la acusaciÛn de la InquisiciÛn contra Hidalgo, de hab abrazado "la inmunda, impura y abominable fe de los herejes GnÛsticos Sergio, Berengario, Cerinto, CarpÛcrates, NestorÃŒo, MarciÛn, Socinio, Ebionitas, Luteranos, Calvinistas y otros escritores pestilenciales, deÃŒsta s, materialistas y ateos." Fuera de la imposibilidad de que hombre alguno sea a la vez luterano y calvinista, o deÃŒsta y ateo, øquÈ historiador de hoy dÃŒa afirmarÃŒa que lgo era siquiera una de las cuatro cosas? SerÃŒa, pues, gran error creer que la iglesias protestantes dÈ habla espaÃ’ola derivan tan sÛlo de Lutero, de Ca ino o de cualquier otro de los grandes Reformadores del siglo 16. Pero con los antecedentes ya dichos, no es extraÃ’o que la voz de Lutero pronto tuviese e co en EspaÃ’a. Pero a diferencia del norte de Europa, en EspaÃ’a la Inquisici estaba demasiado bien establecida de antemano. En 50 aÃ’os de sangre, fuego tormento, el intento de reforma fue ahogado de tal manera que ya en 1570 escaseaban las vÃŒctimas. Muchos, como Rodrigo de Valer, el Dr. Constantin Ponce de la Fuente, Juan Ponce de LeÛn, el Dr. AgustÃŒn Cazalla, y Juli Hern·ndez habÃŒan muerto. Otros, como Juan PÈrez, Juan de ValdÈs, Franc Encinas, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, se habÃŒan refugiado en e exterior. Solamente entre las m·s remotas montaÃ’as quedaban unos poc sobrevivientes. Entre las vÃŒctimas de la InquisiciÛn durante el siglo 18, aparece ning˙n protestante. En el siglo 19 fue muerto Cayetano RipolÃŒ, y muriÛ en prisiÛn bajo sentencia de la hoguera Miguel Antonio Solano. Tan p onto como cayÛ la InquisiciÛn, surgieron nuevos movimientos tanto de adentro co o desde afuera, y aun bajo la rigurosa supresiÛn actual hay en EspaÃ’a m·s de veinte mil protestantes deelarados. En el Nuevo Mundo hay tr zas del protestantismo casi desde su descubrimiento mismo, por m·s que durant cuatro siglos cada brote se extinguiera en sangre. Desde 1526 hasta 1556 Carlos V dio a los banqueros Welser, de Augsburgo, permiso para colonizar a Venezuela. Entre los primeros llegados habÃŒa algunos luteranos, y ya en 1532 la colonia entera era de la fe luterana. No se conoce el fin de esta colonia. En 1555 se fundÛ una colonia de hugonotes franceses cerca de la ac tual ciudad de RÃŒo de Janeiro. Este intento lo traicionÛ su propio dirigente, q ien apostatÛ y entregÛ a sus compaÃ’eros a la persecuciÛn y al mar rio. En 1624 los calvinistas holandeses fundaron en BahÃŒa una obra que se malogrÛ cuando recu erà aquella regiÛn Portugal. En 1734 los moravos iniciaron una obra entre indios y negros de la Guayana holandesa y en las Antillas. TambiÈn sustentaban y aun predicaban l a fe protestante diferentes vÃŒctimas de la InquisiciÛn en Lima, Nueva Granada especialmente en MÈxico. Pero asÃŒ en las AmÈricas como en EspaÃ’a, la Iglesia Romana pudo seguir libremente hasta el siglo 19 la misma t·ctica de primeramente exterminar a todo rival, y luego proclamarse religiÛ ˙nica. La independencia de las AmÈricas del dominio espaÃ’ol permitiÛ na corriente de inmigraciÛn hacia MÈxico, Brasil, Argentina y otros lugares, que t rajo consigo la fe de los reciÈn venidos. Aun antes de esto, comerciantes marineros habÃŒan distribuido a lo largo de la costa brasileÃ’a miles de Nue os Testamentos impresos por la Sociedad BÃŒblica Brit·nica y Extranjera. Luego o:p> vino la obra de hombres como Thompson desde Argentina hasta MÈxico, el Dr. Kalley en Brasil, Wood en Per˙ y Ecuador, Penzotti y ot ros m·s, y de las misiones venidas de diferentes paÃŒses ydenominaciones desde mediados del siglo en adelante. De tales comienzos han venido las actuales iglesias protestantes de la AmÈric Latina, con sus 5,000, 000 o m·s de almas. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/43 Afirma la Iglesia de Roma que la AmÈrica Latina es en su totalidad catÛlica romana. El hecho es que solamente fue suya mientras podà exterminar en la hoguera a toda otra fe. Denigra Roma al protestantismo en estos paÃŒses llam·ndola "religiÛn extranjera." Extranjero era cristianismo primitivo cuando llegÛ a Roma pagana, y extranjero era el romanismo cuando se trajo a las AmÈricas. Toda religiÛn que se extiende de un paÃŒs a otro, es extranjera. Pero øquÈ religiÛn sigue siendo extranjera en estas tierras? Ser·n las iglesia protestantes, algunas de las cuales en cien aÃ’os ya han alcanzado su completa madurez como iglesia nacionales independientes, o ser· la romana que despuÈs de cuatrocientos aÃ’os todavÃŒa per nece bajo el dominio de un Estado extranjero? *** La cuenca del Mediterr·neo, ·rea cent al del Hemisferio Oriental, entre los ocÈanos Indico y Atl·ntico, con Europa al n rte, Asia al este y £frica al sur, ha sido hasta los tiempos modernos el ·rea d ntro de la cual fluÃŒa el curso de la civilizaciÛn. En los dÃŒas de Cristo el Im rio Romano, bajo el gobierno de los CÈsares, dominaba la cuenca entera Constantinopla (Bizancio) fue hecha capital del Imperio Romano por Constantino. SiguiÛ siendo capital del Imperio Oriental, sede de la Iglesia Griega y segunda ciudad del mundo, durante la Edad Media. Con su caÃŒda ante los turc os en 1453 terminÛ el Imperio Oriental. Roma en donde el espÃŒritu de los CÈs es pasÛ a los obispos de la Iglesia, que se hicieron auto- electos amos de cristianismo, pretensiÛn que han tenido dificultad en hacer reconocer y que m· de la mitad del cristianismo todavÃŒa les niega. Sin embargo, el imperio pap al que se levantÛ sobre las ruinas del imperio pagano ha sido un poderoso factor en la historia, haciendo de Roma, en general y hasta tiempos recientes, la ciudad m·s influ yente del mundo. JerusalÈn, Antioquia, Efeso, Corinto, Roma, fueron los centro principales del cristianismo en el primer siglo. Roma, AlejandrÃŒa y Cartago , en los siglos segundo y tercero. AlejandrÃŒa, en el siglo tercero, fue la cabez intelectual del cristianismo. AquÃŒ viviÛ OrÃŒgenes. Roma, Constantinop Antioquia, JerusalÈn, AlejandrÃŒa, sedes de los cinco Patriarcas Metropolitanos, que gobernaron a la Iglesia mientras el Papado se estaba desarrollando. Tours, sitio de la batalla del 732 .C. en que Carlos Martel detuvo el avance del islamismo y salvÛ a Europa. Viena, en donde Juan Sobieski derrotÛ a los turcos en 1683, y detuvo la segunda amenaza mahometana contra Europa. El norte de £frica y oeste de Asia, antes cristianos, en el siglo sÈptimo fueron hech mahometanos por la espada y todavÃŒa lo son. JerusalÈn, la madre d cristianismo. Antioquia, el centro desde donde fue cristianizado el Imperio. La Meca, cuna de Mahoma. Medina, capital del islamismo hasta el 661 d.C. Damasco, capital mahometana del 661 al 750 d.C. Bagdad, capital mahometana del 750 al 1258 d.C. Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/44 Lion, cuna de Ireneo y centro del cristianismo g·lico Cesarea, hogar de Eusebio, padre de la historia de la Iglesia. Cartago, hogar de Tertuliano y de Cipriano. Hipona, hogar de AgustÃŒn el gran teÛlogo. Pra a, hogar de Juan Huss. Florencia, en donde fue quemado Savonarola. Constanza, sede del Concilio que mandÛ quemar a Huss. Wittenberg, hogar de Lutero el libert ador de Europa. Worms, sede de la Dieta en donde fue juzgado Lutero Ginebra, hogar de Calvino y gran centro de la Reforma. Trento, sede del Concilio papal para detener a la Reforma. *** SITUACION MUNDIAL ACTUAL TamaÃ’o y PoblaciÛn de los Continentes £rea, Km2 Habi ntes AmÈrica del Norte y Central 22,066, 000 215,568, 000 AmÈrica del Sur 17,41 000 114, 614,000 Europa 10, 400,000 573, 203,000 Asia 41, 400,000 1, 288, 625,000 £frica 28, 500,000 198, 000,000 OceanÃŒa 10, 400,000 12, 900,0 óóóóóóóóóóóóóóó 130, 183,000 2, 402, 910,000 Hemisferio Oriental: 2/3 del ·rea y 6/7 de los habitantes. Hemisferio Occidental: 1/3 del ·rea y 1/7 de los habitantes. La poblaciÛn mundial aumenta en unos 25, 000,000 por aÃ’o. La r za humana comenzÛ en Asia Occidental, centro del hemisferio Oriental y todavà centro de poblaciÛn del mundo.Principales Religiones del Mundo PoblaciÛn t tal, aprox. 2, 402, 910,000 Protestantes " 10% CatÛlicos Romanos " 16% CatÛlicos Ortodoxos " 7% Total de Cristianos " 33% Confucianistas " 17% Mahometanos " 11% Budistas " 7% Animistas " 6% Shintoistas " 1% Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/45 JudÃŒos " 0.7% SituaciÛn religiosa Aproximada del Mundo AmÈrica, Nor Protestante AmÈrica, Central y Antillas CatÛlica Romana AmÈrica, Sur Catà ca Romana Europa, Norte Protestante Europa, Sur CatÛlica Romana Europa, Est CatÛlica Ortodoxa Asia, Este Confucionista, Budista, Hind˙ Asia, Oest Mahometana £frica, Norte Mahometana £frica, Sur Animista SituaciÛn Religi del Mundo por Continentes AmÈrica, Norte Habitantes 191, 760,1100 Protestan tes, aprox. 50% CatÛlicos Romanos aprox. 25% Predominantemente protestante AmÈrica, Central y Su Habitantes 138, 422,000 CatÛlicos Romanos, aprox. 65% Protestantes 5% Predominantemente CatÛlica Romana Europa Habitantes 57 3, 203,000 CatÛlicos Romanos 40% CatÛlicos Ortodoxos 22% Protestantes 22% Casi 1/2 CatÛlica Romana 1/4 CatÛlica Ortodoxa 1 Protestante Asia Habitantes 1, 288, 625,000 Confuc., Hind˙. Budista 70% Mahometanos 15% CatÛlicos griegos 2% CatÛlicos romanos 1% Protestantes 1% £frica Habitantes 198, 000,000 Animistas 57% Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/46 Mahometanos 36% Protestantes 2% CatÛlicos Ortodoxos 2% CatÛlicos Romanos 1.5% Mahometanos y Animistas 15% OceanÃŒa Habitantes 12, 900,000 Protestantes 60% CatÛlicos romanos 15% Mahometanos y animistas 15% Estas cifras y las de la p·gina siguiente son solament aproximadas. Algunas iglesias cuentan como miembros aun a infantes. Algunas iglesias de Estado cuentan a la poblaciÛn entera. VarÃŒanlas tablas y los c·lculos estadÃŒsticos. Unos paÃŒses n sido incorporados en otros. En algunos paÃŒses las iglesias han sufrido grande reveses. No se sabe basta dÛnde el Soviet haya logrado aplastar a la Iglesia Ortodoxa. El confucianismo es un sistema Ètico y filosÛfico basado en el culto de los antepasados. El shint ÃŒsm es la adoraciÛn de los espÃŒritus de antepasados imperiales. El hinduis religiÛn nativa de la India, es una mezcla de brahmanismo, budismo y mucha deidades residentes en objetos naturales. En animismo es la creencia de que todos los objetos inanimados son habitados por espÃŒritus. *** SITUACION ACT UAL MUNDIAL (2) Por PaÃŒses Habitantes ReligiÛn Prevalente Alemania 65, 791,7 Protestante Arabia 10, 000,000 Mahometana Argentina 48, 056,000 CatÛlica Ro mana Australia 8, 700,440 Protestante Austria 6, 934,000 CatÛlica Romana BÈlgic 8, 725,000 CatÛlica Romana Bolivia 3, 089,000 CatÛlica Romana Brasil 54, 660, 00 CatÛlica Romana Bulgaria 7, 160,000 CatÛlica Romana Canad· 14, 009, Protestante CentroamÈrica 9, 115,000 CatÛlica Romana Colombia 11, 266,000 atÛlic Romana Corea 29, 291,000 Budista, Confucionista Cuba 5, 814,112 CatÛlica Ro mana Checoslovaquia 12, 340,000 CatÛlica Romana Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/47 Chile 5, 885,000 CatÛlica Romana China 463, 493,418 Bu dista, Confucionista Dinamarca 4, 373,906 Protestante Ecuador 3, 203,000 CatÛlic Romana Egipto 20, 129,000 Mahometana EspaÃ’a 28, 306,000 CatÛlica Romana Es ados Unidos 150, 697,361 Protestante EtiopÃŒa 18, 180,000 Copta, Mahometana Filip inas 20, 631,000 CatÛlica Romana Francia 42, 140,000 CatÛlica Romana Gran Breta 50, 368,455 Protestante Grecia 7, 602,600 Ortodoxa Oriental HaitÃŒ 3, 112,00 CatÛlica Romana Holanda 10, 426,000 Protestante HungrÃŒa 9, 287,386 Ortodo Oriental India 356, 829,495 Hind˙, Mahometana Indochina 26, 030,000 Mahometana Indonesia 78, 163,000 Mahometana Ir·n 19, 151,000 Mahometana Iraq 5, 100,000 Mahometana Italia 46, 889,000 CatÛlica Romana JapÛn 85, 500,000 ShintoÃŒsta, Budista MÈxico 26, 992 00 CatÛlica Romana Noruega 3, 343,000 Protestante Pakist·n 75, 687,000 Mahome ana Per˙ 8, 714,000 CatÛlica Romana Polonia 24, 976,926 CatÛlica Roma Portugal 8, 549,000 CatÛlica Romana Rumania 15, 873,000 Ortodoxa Oriental R usia 194, 409,385 Ortodoxa Oriental y atea Sud·n 8, 764,000 Mahometana Suecia 7 126,000 Protestante Suiza 4, 824,000 Protestante Tailandia 19, 192,000 Budista TurquÃŒa 20, 935,000 Mahometana UniÛn Sudafricana 12, 112,000 Protestante Animista Venezuela 5, 280,000 CatÛlica Romana Yugoeslavia 16, 850,000 Ortod oxa oriental y C. R. ALGUNAS FECHAS IMPORTANTES DE LA REFORMA ?- 839 Elaudio obispo de TurÃŒn, reformador, espaÃ’ol ? 1124 Pedro de Bruys, Francia. Quemado vivo Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/48 ?-1218 Pedro Valdo, de Lion, Francia. Los valdenses 1300-1500 Â…poca del Renacimiento. Redescubrimiento de la Biblia 1324-1384 J uan WyelÃŒf, traductor de la Biblia al inglÈs 1373-1415 Juan Hus, reformador, Bohemia. Quemado vivo 1452-1498 Guillermo Savonarola. de Italia. Quemado 1456 Juan Gutenberg imprime la Biblia (en latÃŒn) 1536 Desiderio Erasmo. 1516, publica el N.T., en griego ?-1535 Pedro de Osma, llamado "el Hus de EspaÃ’a&q uot; 1483-1546 MartÃŒn Lutero. 1517, publica sus 95 Tesis 1484-1531 Huldreic Zuinglio, reformador suizo 1497-1526 Felipe Melancthon, reformador alem·n 1526 La Protesta de Augsburgo; nombre de "protestantes" 1526 Guillermo Tyndale publica la Biblia en inglÈ ?-1546 Jaime Enzinas. ?-1560, Juli·n Hern·ndez. Quemados 1500-1541 Juan Va dÈs ?-1567, Juan PÈrez. Exilados 1509-1564 Juan Calvino. 1536, publica s "ConstituciÛn" 1520-1555 Carlos V, Emperador; 1556-1598, Felipe I (EspaÃ’a) 1509-1547 Enrique VIII; 1547-1553, Enrique VI; 1553-1558, Maria l Sanguinaria; 1558-1603, Isabel 1 (Inglaterra) 1543-1563 Concilio de Trento. SistematizÛ doctrinas de Roma 1569 Biblia de Casiodoro de Reina. 1602. la d Valera 1572 Noche de San BartolomÈ. 70,000 hugonotes muertos 1598 Edicto d Nantes. Tolerancia de hugonotes (Francia) 1618-1648 Guerra de los Treinta AÃ’o (Alemania) 1685 RevÛcase Edicto de Nantes. Hugonotes emigran en masa FECHAS DE SEMANA SANTA (DOMINGO DE RESURRECCION) 1955 Abril 10 1965 Abril 18 1956 Abril 1 1966 Abril 10 1957 Abril 21 1967 Marzo 26 1958 Abril 6 1968 Abril 4 1959 Marzo 29 1969 Abril 6 1960 Abril 17 1970 Marzo 29 1961 Abril 2 1971 Abril 11 1962 Abril 22 1972 Abril 2 1963 Abril 14 1973 Abril 22 1964 Marzo 29 1974 Abril 14 *** Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/ Descargado de http://www.LibrosElectronicosGratis.com/49 Õndice  CapÃŒtulo 1: La Biblia contiene la Historia d Cristo. La Iglesia existe para Contar la Historia de Cristo. La Historia de la Iglesia es una ContinuaciÛn de la Historia BÃŒblica.  CapÃŒtulo 2: IMPERIO DIVIDIDO  CapÃŒtulo 3: LAS PERSECUCIONES  CapÃŒtulo 4: LOS PADRES DE LA IGLESIA  CapÃŒtulo 5: El MONARQUISMO  CapÃŒtulo 6: LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO  CapÃŒtulo 7: LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO ( 2)  CapÃŒtulo 8: LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (3)  CapÃŒtulo 9: LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (4)  CapÃŒtulo 10: LISTA DE LOS PAPA S Y DEL PAPADO (5)  CapÃŒtulo 11: LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (6  CapÃŒtulo 12: LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (7)  CapÃŒtul 13: LISTA DE LOS PAPAS Y DEL PAPADO (8)  CapÃŒtulo 14: PRECURSORES DE L REFORMA  CapÃŒtulo 15: LA REFORMA  CapÃŒtulo 16: LA REFORMA (2)  CapÃŒtul 17: LA REFORMA (3)  CapÃŒtulo 18: LA REFORMA (4)  CapÃŒtulo 19: PROTESTANTISMO  CapÃŒtulo 20: EL PROTESTANTISMO EN ESPA—A Y AMERICA LATINA  CapÃŒtulo 21: La cuenca del Mediterr·neo /o:p>  CapÃŒtulo 22: SITUACION MUNDIAL ACTUAL  CapÃŒtulo 23: SITUACION ACTUAL MUNDIAL (2)

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