SOTERIOLOGÍA

MATERIA: SOTERIOLOGÍA FASE UNO LA SALVACIÓN EN DIOS LECCIÓN N.-1 TEMA: LA SALVACIÓN TEXTO BASE: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3.16) UNA VERDAD PRÁCTICA: Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. (Efesios 2.1-3) UN PUNTO DE PARTIDA: Para poder desarrollar este estudio, se hace necesario disponer de unos estudios previos a esta materia, como es la INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA, la ANTROPOLOGÍA y la HAMARTIOLOGÍA. Con los estudios previos mencionados, se podría comprender en un sentido más profundo y acertado estos estudios; ya que nos es traída a la conciencia, la extrema necesidad de un plan de salvación, suficiente para realizar un puente entre los dos extremos infinitos: la pecaminosidad del hombre y la santidad de Dios. OBJETIVOS DE LA MATERIA: Comprender, lo que realmente significa la REDENCIÓN. Destacar, que el hombre natural o sin Dios, necesita de la SALVACIÓN y fundamentarla bíblicamente. Decidir, ante el llamado que hace todavía Dios a los hombres, de que se arrepientan, reciban a Su Hijo Jesucristo y le reconozcan como el Salvador de nuestras vidas. Saber con claridad, lo que sucedió el día que recibió el PERDÓN de Dios, por sus pecados cometidos. Identificar, el proceso de REGENERACION, que ofrece Su Palabra y Su Espíritu Santo. Proponer, a través del bautismo del Espíritu Santo, perseverar en el proceso de la SANTIFICACIÓN, para alcanzar la GLORIFICACIÓN. DEFINICIÓN ETIMOLÓGICA: La palabra SOTERIOLOGÍA, es la combinación de dos expresiones griegas. Sotería, que significa: Salvación. Logos, conocimiento o estudio o disertación o doctrina. Por lo tanto, la combinación de estas, Soteriología, significa: Conocimiento acerca de la salvación o doctrina de la salvación. OTROS TÉRMINOS AFINES: Soterion; salvación: Rescate, liberación, seguridad, entrega, salida, preservación; vocablo que designa universalmente la salvación cristiana. Es una palabra del todo inclusiva que significa perdón, sanidad, prosperidad, libertad, seguridad, rescate, liberación y restauración. La salvación de Cristo abarca el ser humano en su totalidad: espíritu, alma y cuerpo. Soter; Salvador: De la misma raíz que sodzo, «salvar» y soteria, «salvación». La palabra designa a un libertador, protector, salvador, benefactor, redentor. Se la usa para describir tanto a Dios, el Padre, como a Jesús el Hijo. La salvación es sin duda, otro de los temas más importantes de toda la Biblia. El hombre y la misión del Señor, se centran objetivamente en salvar. De ahí la importancia que sepamos: cómo, dónde, cuándo y por qué se da este trascendental hecho. LA CONDICIÓN DEL HOMBRE SIN DIOS. Usted lo ha escuchado muchas veces: “Lo que no conoce, no le hará daño”. Pero la verdad, es que lo que usted no conoce sí le hará daño, porque una mente genial y extraordinariamente exitosa está planeando su destrucción. Y sus planes son prácticamente infalibles. Además, está subvirtiendo a familias, ciudades e incluso naciones enteras. Es real. Es depravado. Y sus planes en favor de una creciente inmoralidad, penas, dolor, sufrimiento, destrucción, pecado y muerte están teniendo un éxito increíble. Lo peor de todo, tiene planes de hacer cesar su vida. Afortunadamente, el libro de Dios, la Biblia, lo identifica, descubre sus planes y bosqueja una vía de escape. Desde… LA PRIMERA PAREJA CREADA POR DIOS. El hombre fue creado, solo con el conocimiento del bien; es decir, solo tenía INOCENCIA y no tenía CONCIENCIA para diferenciar lo bueno de lo malo. El mal ya existía sobre la tierra, pero el hombre, no había realizado este tipo de actividades; la gloria de Dios le rodeaba y Su gracia le proveía para su vida eterna. Sin embargo, Dios le hace una advertencia al hombre (Génesis 2.17). Pero, la sede de Satanás era y es la tierra. Satanás odia a los seres humanos e intenta afectar a Dios, al destruirlo a usted. Dios había proporcionado una vida eterna al hombre en el Edén, es decir, le había entregado la salvación gratuitamente, el hombre no tuvo que hacer nada para obtenerla. Dios lo creó con ella y le mostró la forma de mantenerla. Su salvación dependería solo de una sola condición. Una sola condición, es decir, era única: OBEDECER. Pero… EL HOMBRE, NO TIENE EN CUENTA LA ADVERTENCIA DE DIOS. No debían comer del árbol de la ciencia del bien y el mal. El castigo por comer del árbol habría de ser la muerte (Génesis 2.17). Satanás usó a una serpiente (el animal más inteligente y hermoso que Dios había hecho) para engañar a Eva. Algunos piensan que la serpiente originalmente tenía alas y volaba (Isaías 14.29; 30.6). Recuerde que no se arrastraba sino hasta después que Dios la maldijo (Génesis 3.14). Las mentiras de Satanás fueron: 1) no morirás, y 2) comer de la fruta, los hará sabios. Satanás, quien inventó la mentira (Juan 8.44), mezcló verdad con las mentiras que le dijo a Eva. Las mentiras que incluyen algo de verdad son las más efectivas. Era verdad que “conocerían el mal” luego que pecaran. En su amor, Dios los había guardado del conocimiento del dolor, el sufrimiento y la muerte. Satanás, al igual que hace hoy, hizo que el conocimiento del mal pareciera atractivo. Satanás mintió para difamar el carácter de Dios porque sabía que nadie se apartaría jamás de un Dios tan cariñoso a menos que mal entendiera su carácter. Satanás tomó la forma de una serpiente hablante y convenció a Eva, de que comiera del fruto prohibido. El acto de comer la fruta prohibida, convirtió a Adán y Eva, en aliados de Satanás. Sí, comer de la fruta era un pecado, porque era un rechazo directo de uno de los pocos requisitos que Dios había puesto al hombre. Entonces, era una rebelión abierta contra la advertencia de Dios y su autoridad. Al rechazar la advertencia de Dios, Adán y Eva se aliaron con Satanás, el enemigo de Dios, y así trajeron separación entre ellos y Dios (Isaías 59.2). Satanás esperaba que la pareja pecara (pasara por alto la advertencia) y así se convirtieran en pecadores inmortales. Pero Dios los expulsó del jardín. La Biblia nos enseña lo siguiente: “Al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4.17). “El pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3.4). “El que practica el pecado es del diablo” (1 Juan 3.8). “Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre... Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto del Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida” (Génesis 3.22-24). Todo esto es como… CONSECUENCIA POR NO TENER EN CUENTA A DIOS. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican. (Romanos 1.28-32) Cuan poderosas y eficaces, son las tentaciones y estrategias de Satanás. El éxito de Satanás es tan asombroso, que parece increíble. Engañó a un tercio de los ángeles (Apocalipsis 12.3-9). A todos los habitantes de la tierra y sólo ocho personas, no fueron engañadas en los días de Noé (1 Pedro 3.20). Antes que Cristo venga por segunda vez, Satanás vendrá como un ser angélico y se hará pasar por él. Hará que los perdidos, se sientan salvados (Mateo 7.21-23). Su poder engañador será tal que nuestra única seguridad estará en negarnos a verlo (Mateo 24.23-26). Casi el mundo entero lo seguirá (Apocalipsis 13.3). Pocos serán salvos (Mateo 7.14; 22.14). Definitivamente esta primera parte, revela algo aterrador, devastador y sin misericordia alguna, hacia el ser humano. La radiografía que estamos examinando y que la Palabra de Dios, nos hace ver claramente nuestra situación y condición tanto física, como espiritual; es verdaderamente terrible y es una gran VERDAD. Ahora… ¿QUÉ O QUIÉN PODRÁ CAMBIAR, NUESTRA CONDICIÓN DE HOMBRE NATURAL? Tal como está nuestra condición en esta tierra y aspirar a encontrar a alguien o algo que restaure nuestra relación con el Creador; no podrá ser ni venir de nosotros mismos. Debe venir y ser con una condición similar a la nuestra, antes de la desobediencia y que sea un experto en rescatar o salvar, lo que ya está perdido. Sólo Dios puede enviar o dar… UN SALVADOR. Los seres humanos podrán ser librados de la condenación, por causa de sus pecados, por medio de creer en el favor inmerecido que Dios ofrece; no como un resultado, en totalidad o en parte de sus propias obras, por su bondad o de alguna ceremonia religiosa. La Biblia enseña: “Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios” (Romanos 14.11). “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2.9-11). “Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados” (Isaías 45.23) “El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos” (Nahúm 1.9). Por lo tanto el Salvador vendrá con todo el respaldo y autoridad de Dios. No descenderá del cielo. Será desde el cielo engendrado en la tierra, en el vientre de una virgen y crecerá entre los hombres; hablará su misma lengua, mostrará la voluntad de Dios para con los hombres y se ofrecerá como sacrificio, para en cumplimiento de lo establecido por Dios, se cumpla la Ley y asuma el pecado de la humanidad, para de una vez y para siempre, el hombre pueda recibir la salvación a través del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ALELUYA. Dios nos ofrece otra vez, una única oportunidad para que de esa manera (a la manera de Dios), el hombre reciba lo que había perdido voluntariamente, al ser engañado por Satanás: LA SALVACIÓN. El salvador deber ser… ALGUIEN QUE ERRADICARÁ TOTALMENTE EL MAL DE LA CREACIÓN. “Para esto apareció el Hijo del Hombre, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3.8). “Por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Hebreos 2.14). Por medio de su vida, muerte y resurrección, Jesús ha hecho posible la erradicación del pecado. En el Señor Jesús hizo posible la destrucción del pecado. La Biblia nos enseña, que Dios, nuestro Padre; nos ama más que cualquier padre terrenal pueda amar a sus hijos. Está ansioso de recibirnos, en su nuevo Reino. “El Padre mismo os ama” (Juan 16.27). “La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos” (Juan 17.22-26). El propósito principal de la vida del Señor Jesús, fue demostrar el carácter de su Padre en su propia vida, de manera que las personas supieran cuán amoroso, cálido y solícito el Padre es (Juan 5.19). Satanás representa mal al Padre. Satanás alega falsamente que el Padre es insensible, exigente, serio e inalcanzable (así es Satanás). Incluso presenta las calamidades que él mismo provoca como “actos de Dios”. Jesús vino a limpiar el nombre de su padre de estas difamaciones y demostrar que nuestro Padre celestial nos ama más que lo que una madre ama a sus hijos (Isaías 49.15). ¿QUÉ ES LA SALVACIÓN? El término se emplea en el cristianismo evangélico, para expresar el beneficio supremo que es otorgado a la humanidad, a través de la vida y la muerte del Señor Jesucristo; el Salvador, enviado por Dios con el propósito de redimir al ser humano y restaurar con Él, la relación rota por el pecado. Es el indicador o meta de la evangelización. Es la obra de Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, que murió y resucitó de los muertos. En consecuencia, es tanto una liberación integral, de todo el ser humano: del pecado, la esclavitud, la alienación y la opresión, como la promoción humana integral. La salvación, tiene su origen en esta vida y se alcanza plenamente en la eternidad. SER RESCATADO. La salvación se ilustra, como ser rescatado del reino de las tinieblas. Es decir, ser libertado de los poderes diabólicos de Satanás. SER PRESERVADO. Es la manera de conservar y cuidar nuestro espíritu, alma y cuerpo, para el Señor. Se restaurando el espíritu 1 Corintios 5.5, salvando el alma 1 Pedro 1.9. Y transformando el cuerpo. EVITAR EL JUICIO DE DIOS. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira” (Romanos 5.8-9). “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación” (Hechos 2.40). Cómo se consigue esto?... Recibiendo al Señor Jesucristo, en nuestro corazón, a través de la FE y creyendo en Él (Efesios 2.8; Apocalipsis 3.20). Acogiéndonos a su dádiva a través del Señor Jesucristo. No hay otro camino, no hay otro plan para poder alcanzarla. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14.6). CONCLUSIÓN: El amor infinito de Dios por el hombre, es mucho mayor de lo que él puede imaginarse. Él ama al ser humano, especialmente a usted, como si fuera la única persona perdida en todo el universo. Él también hubiera dado Su vida por un solo hombre, si no hubiera habido, otros pecadores que redimir. Tratemos de no olvidar jamás, ese hecho. Todos somos valiosos para Él, por eso nos ama. La Biblia enseña: “A mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable y yo te amé” (Isaías 43.4). “Con amor eterno te he amado” (Jeremías 31.3). “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3.16). “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4.10).