¿Por qué el matrimonio gay es bueno y malo para la Iglesia 2da parte

¿Por qué el matrimonio gay es bueno y malo para la Iglesia

2da parte


Ahora, reconozco que los valores tradicionales de la familia hacen cristianismo bíblico no es igual. Un montón de gente de otras religiones ven el matrimonio como la piedra angular de la civilización (incluyendo los mormones, Judios ortodoxos y musulmanes).

Pero estos dos ejemplos nos dan una ventana hacia el futuro del matrimonio y la familia en América del Norte.

La imagen de un hombre y una mujer que esperar hasta la noche de bodas para consumar su relación y luego seguimos comprometidos para 40, 50, incluso 60 años a medida que crecen en su amor por los demás y crían a sus hijos y disfrutar de sus nietos, simplemente no es la norma más. Es probable que las iglesias serán uno de los pocos lugares que encontrarás personas casadas más de 60 años.

La llegada del matrimonio entre personas del mismo sexo es la siguiente parada del tren en un viaje que comenzó con la proliferación de control de la natalidad en los años 1950 y 1960. Cuando el placer y la reproducción se divorciaron de una comprensión holística de las relaciones sexuales, la idea de que la expresión sexual y la crianza de los hijos se deben reservar para la relación de compromiso de un esposo y su esposa comenzaron a desaparecer.

Agregue la cultura del aborto de la década de 1970, el establecimiento del divorcio sin culpa, el aumento de las madres solteras y padres incumplidores, y el auge de las tecnologías de reproducción, y no es de extrañar que la gente hoy en día no piensan en el matrimonio como una institución central para traer una nueva vida al mundo, sino como una unión emocional y sexual de los dos socios.

La mala noticia: Cuando usted mira a otros países que legalizaron hace décadas el matrimonio entre personas del mismo sexo, se observa una reducción dramática en el número de personas que se casan. Lo más probable es que pronto se asemejan a nuestros hermanos y hermanas en otras partes del mundo: Nos destacan por ser precisamente lo que nuestros abuelos habrían pensado ordinaria. Uno de los mayores regalos de Dios para nosotros en la gracia común (la institución del matrimonio) se tendrán en cuenta, dando lugar a una serie de males sociales y una mayor degradación de la familia.

La buena noticia: En nuestras iglesias, tenemos la oportunidad de mostrar al mundo una mejor manera. Para mostrar al mundo lo que la masculinidad y la feminidad bíblica parece. Para mostrar al mundo la diferencia entre un pacto y un contrato, la diferencia entre el compromiso basado en el sentimiento y un pacto basado en la fe.

La ausencia de una cultura del matrimonio hará que el matrimonio bíblico se destacan aún más. Estaremos oddballs ordinarios. Así que no pierdas la oportunidad.